lunes, 4 de enero de 2010

La farsa del clima al descubierto. Algunas conclusiones (Calentamiento Global, medio ambiente. 16):

El 22 de Noviembre anunciaba el escándalo del Climategate (fantástico el seguimiento de Desde el Exilio), donde se ponía de manifiesto la manipulación llevada a cabo por los defensores del calentamiento global (como consecuencia de la actividad humana) y ciertamente el escándalo es demasiado grande para resumirlo en pocas palabras pero voy a intentar ir al grano.

El hecho se extendió como la pólvora (al contrario que en otros países, aquí casi no se ha oído nada al respecto) gracias a un hacker, que logró entrar en el servidor del Climate Research Unit (CRU) de la universidad de East Anglia (Inglaterra), uno de los centros más citados por los divulgadores del catastrofismo climático, de los que más fondos reciben y que más ha contribuido a ese alarmismo. De hecho, este organismo británico, dirigido por Phil Jones (q por cierto ha dimitido debido al escándalo), forma junto con el norteamericano GISS (Goddard Institute of Space Studies) el núcleo principal del alarmismo climático.

Así, fueron colgados en internet, y la universidad ha reconocido el hecho (y ha cambiado todas las contraseñas de acceso debido al grave fallo de seguridad). Aquí se puede acceder a todos los archivos en inglés: http://www.eastangliaemails.com/index.php

En conjunto, se extrajeron 63,5 Megabytes de información, incluidos 72 documentos sobre modelos y estudios y 1079 emails desde los años 90 intercambiados entre los científicos dedicados a empujar la estafa del calentamiento global. Muchos son intercambios "inocentes", la mayoría de ellos sobre dinero, obtener subvenciones, preparación de informes para obtener subvenciones etc. Otros son confesiones de fraudes, confesiones de que la actividad solar afecta al clima, confesiones de que están muy lejos de probar una huella irrefutable de efecto antropogénico (provocado por el hombre) en el clima y cómo el IPCC (el panel del clima de la ONU, que saca sus conclusiones en función de estos estudios) les presiona para borrar sus dudas de los informes finales. Es decir, se desvelan las manipulaciones de los datos aportados, las medias verdades e incluso los miedos de muchos científicos a revelar conclusiones de sus estudios que difieran de la "Verdad Oficial". En ellos se muestran hechos como:

* Manipulación de datos (para obtener las conclusiones que ellos quieren)

* Caza y descrédito de científicos escépticos (se trata de imponer esta verdad absoluta tachando de cualquier manera a quién lo ponga en duda, lo cual en Ciencia es volver siglos atrás cuando se quemaba a quién no opinaba igual, solo que ahora se hace de manera más sutil).

* La posible destrucción criminal de datos solicitados al abrigo de la ley FOI británica (esta ley es como la que existe en USA donde se exige por ley la publicación de los datos públicos a los ciudadanos). Es curioso como los científicos del calentamiento global te muestran las conclusiones de sus estudios pero no publican los datos de donde se ha llegado a esa conclusión (y de eso dependen tantos miles de millones del contribuyente!!). A este respecto el Wall Street Journal publicó un interesante artículo en su editorial del 24/11/09. Y ya en septiembre se vio envuelto en una polémica con el think tank o "fábrica de ideas" norteamericano Competitive Enterprise Institute por destruir datos originales de toma de temperaturas por "falta de espacio". Lo cual tiene gracia pq muchos estudios alarmistas se basaban en esos supuestos datos, que al haber sido destruidos, no se sabe si eran correctos o no.

* Admisión en privado de tener serias dudas sobre sus propios mensajes públicos sobre Calentamiento, pero ocultan al público sus dudas tras alcanzar acuerdos de no divulgación de otra verdad que no sea la oficial.

* Estrecha relación con grupos políticos verdes.

* Alegrarse de la muerte de un prestigioso escéptico (John Daly) o querer “darle una paliza” a otro (Patrick Michaels, lo que da una medida de la catadura moral de los personajes).

* Ocultamiento de datos (los que reflejaban enfriamiento), para así exagerar el calentamiento del planeta o por ejemplo la ocultación concordada del Período Cálido Medieval para que el presente parezca más caliente (y este correo es del porpio Michael Mann, uno de los climatólogos del cabecera del IPCC de la ONU).

* Presiones políticas para que se despida a los que no siguen sus pautas.

* Formas de acelerar en revistas de prestigio las publicaciones “amigas” y pasar los “peer-reviews” e impedir lo mismo a los contrarios, claro.

* Formas de sacar subvenciones de los organismos y empresas adecuados.

* Reconocimiento de que en los últimos años no se ha producido el aumento de temperaturas previsto (y es q no sé si sabéis que el año 98 hubo un pico, y llevamos 11 años con descensos de temperaturas en el globo).

Es gracioso ver algunas reacciones que ha habido al respecto (ya comentaré alguna), pero lo que es cierto, es que la ciencia tiene que ser ciencia y no política. Desgraciadamente, los paralelismos están ahí: Desprestigio de la competencia, falsificación de estudios, relaciones con el Estado y destrucción de datos.

La ciencia no se puede permitir hacer trampas para así obtener el resultado que ellos quieran. Si el resultado es A, es A y si es B es B, pero no puedes pretender antes de hacerlo que sea B, y trucar los datos para adecuarlos a tu modelo para que así te dé B. Porque esto no es ciencia.

Y estos eran los que los medios de comunicación se referían como “científicos de referencia” en los temas de cambio climático...

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