lunes, 18 de octubre de 2010

El islamismo en guerra (Parte 1). Similitudes con el Nazismo y causas por las que sigue avanzando. (Islam, Oriente Medio. 47)

La Espada del Islam imparablemente avanza en su penetración en prácticamente todos los frentes gracias a que la mayoría de la población cierra sus ojos, y sus políticos y líderes de opinión desvían la mirada hacia otro lado. No es una guerra clásica con tanques invadiendo y penetrando en campos enemigos, o con aviones bombardeando ciudades y centros fabriles o con buques surcando los mares. En esta era moderna aparentemente todo ha cambiado, hasta las formas de la guerra, se da un nuevo modelo bélico en la que se combina el terrorismo y la propaganda y la desinformación, se chantajea con el petróleo y el gas, y las víctimas se sienten atraídas por los victimarios, grotescamente el síndrome de Estocolmo a escala gigantesca.
Las futuras víctimas inhalan los narcotizantes medios de comunicación que no advierten del peligroso avance del totalitarismo y terrorismo islámico.

Los medios de comunicación evitan señalar que las conquistas del islamismo en los países musulmanes y que las minorías cristianas se ven compelidas a huir, y que hace un siglo los cristianos eran el 20% de la población en la región musulmana, pero ahora representan alrededor del 5% y van en descenso. La judía tuvo que huir al ser brutalmente perseguida. [1]

Estos medios tampoco explican nada sobre el expansionismo islámico, ni que en prácticamente casi todos los conflictos bélicos en la tierra se encuentran precisamente los islamistas, los fieles más devotos y creyentes más fervientes del Islam, como los agresores, y no sólo en las tierras musulmanas, sino también en el resto de países de la tierra.

Los demócratas europeos de hace siete décadas sabían que el totalitarismo nazi quería dominar el mundo, establecer sus leyes, normas y reglas. Mein Kamp y el ideario nazi exaltaban el supremacismo racial ario. Los nazis se autootorgaban la prerrogativa de decidir quien tenía derecho a la vida y quien tenía que morir [los judíos]. Los nazis lo manifestaban explícitamente sin avergonzarse y pregonaban a los cuatro vientos su ideario, por el cual luchaban y estaban dispuestos a asesinar millones de seres humanos.

A nadie en Europa se le ocurrió denominar a los nazis como “militantes”, ni a las tropas nazis como “luchadores por la libertad y la independencia”, ni a las SS como “combatientes por la igualdad”, ni los demócratas europeos se autoinculpaban del ascenso nazi ni de su brutalidad, ni a sus flotillas se las denominaba “flotillas por la libertad”.

Ningún demócrata “justificaba” el ascenso nazi, ni tampoco culpabilizaba a las víctimas de la subida de Hitler al poder en Alemania y Austria.
Cuando los Aliados se defendían, por agresiva que fuera su contraofensiva, nadie les culpaba de ser agresores de “los pobres alemanes”.
El totalitarismo nazi no sólo quería ser hegemónico y exclusivo en Centro Europa, aspiraba dominar no sólo Europa, sino todo el orbe e imponer la Pax Germana, bajo las botas alemanas y sus sangrientas bayonetas. Los nazis alemanes contaban con la ayuda de los colaboracionistas europeos, [fascistas y nazis] de los diversos países sometidos a la bota nazi.
No todos los alemanes eran nazis, ni todos votaron a Hitler, ni a todos les complacía la barbarie nazi.

Pero el silencio, por miedo, por aburrimiento, por apatía, por cansancio, por indiferencia, por indolencia, de la mayoría de la población alemana les hizo cómplices. Si hubieran reaccionado contra el nazismo, otro hubiera sido el curso de la historia.
La culpabilidad y responsabilidad recae absolutamente en los perpetradores y colaboradores de los crímenes, pero la culpa política y responsabilidad moral recae en la mayoría de la población alemana y austriaca que no dijo ni hizo nada contra la barbarie nazi.

El totalitarismo islámico desde principios del siglo XX con la fundación de los Hermanos Musulmanes en Egipto quiere dominar el mundo, establecer sus leyes, normas y reglas, la Shari´a. La interpretación del Corán que realizan sus imames, ulemas y jeques y el ideario islamista exalta el supremacismo religioso islámico. Los islamistas se autootorgan qué países tienen derecho a la existencia y cuales no [Israel, el judío de los países]. Los islamistas lo manifiestan sin tapujos y sin disimulos y pregonan orgullosamente a los cuatro puntos cardinales del planeta su doctrina e ideario, por el cual luchan, exterminan [desde 1950 los islamistas han asesinado a más de 10 millones de sus correligionarios], se autoinmolan y asesinan, y están dispuestos a destruir a los millones de seres humanos que sean necesarios para imponer la Shari´a a nivel mundial.
Los islamistas cuentan con la ayuda de los colaboracionistas occidentales [extrema izquierdistas y los residuos nazis].

Pero ahora muchos europeos, ya sin músculo ni nervio para defender la democracia y la vida, denominan a estos islamikazes e islamistas, como “militantes”, “luchadores por la libertad”, “combatientes por la igualdad” y gran parte de los europeos se autoinculpan y culpan a Israel del ascenso islamista y de su brutalidad, y a sus flotillas se las denomina “flotillas por la libertad”.

Ahora se culpabiliza a las víctimas del Yihad y se justifica el ascenso islamista en Irán, Irak, Líbano, entre los gazenses, en la Autoridad Palestina, en Arabia Saudita, en Argelia, en Turquía, en Afganistán, en Pakistán y en tantos otros países árabes y/o musulmanes.
Cuando el agredido por los yihadistas, [Israel], se defiende, este es automáticamente culpabilizado.

El islamismo avanza en todos los campos:

1. militar: cada vez hay más países musulmanes que caen en la órbita islámica debido al envite de la Espada del Islam.

2. religioso: las minorías no-musulmanas en Dar al-Islam [la Casa del Islam, el mundo musulmán] son maltratadas. Crece la expulsión de cristianos en muchos países árabes y/o musulmanes.

3. demográfico: el crecimiento poblacional musulmán en Europa es mucho más elevado que el nativo. Las mujeres musulmanas tiene más hijos y en edades más tempranas que las autóctonas europeas.

4. social: los gobiernos claudican ante las peticiones de los islamistas y ceden a sus pretensiones por el miedo al terrorismo, palanca que esgrimen los islamistas que se presentan como “moderados” y “alternativa” para conseguir más prebendas, privilegios e inmunidad.

5. política internacional: igual que los europeos y americanos gustosamente abandonaron a los judíos a la bestia nazi hace siete décadas, hoy alegremente desisten de apoyar a Israel frente a la bestia del totalitarismo islámico. Los Obamas y Zapateros de turno exigen a la víctima, Israel, que no se defienda del asesino y victimario y ceda a las pretensiones del totalitarismo islámico.

6. económico: el mercado árabe y/o musulmán, cada vez más controlado por los islamistas es muy tentador para las golosas economías occidentales. Las enormes inversiones de los jeques árabes y/o musulmanes en el mundo occidental han creado un gran lobby cuyo poder es disimulado por la prensa “libre”, mucha de ella en sus manos. Este lobby es muchísimo más poderoso que el judío, pero sólo es señalado y acusado el judío de ejercer presión. La presión del lobby judío se centra en defender a Israel e impedir que se cometan más crímenes y genocidios contra el pueblo judío. El lobby árabe y/o musulmán, económicamente y enormemente más poderoso y silenciado por la prensa cautiva del petrodólar, (que cuenta con la colaboración de los izquierdistas y de la extrema derecha) es deslegitimizar Israel y destruirlo, y justificar la implementación del Islam y la Shari´a nivel mundial.

7. energético: los países productores y exportadores de gas y petróleo son en su gran mayoría musulmanes y el islamismo extorsiona e intimida a Occidente.

8. terrorismo: el chantaje yihadista, atentados cometidos por islamikazes, secuestro de barcos, aviones, cada vez se impone más en las decisiones de la política internacional.

9. ideológico: en el mundo Occidental, mayormente Europa, que está en decadencia moral y espiritual, se impone el absolutismo del relativismo ético. Todo es justificado y todo es válido. Ante este crepúsculo intelectual y moral se impone un Nuevo Orden que emerge con fuerza, el islamismo. El espacio que ocupaba la voluntad de ser del europeo, es sustituido por la fuerza y el vigor de la brutalidad del islamismo, que se impone sin tapujos ni complejos a una falta de brío del adormecido occidente.

El nazismo fue vencido después de cometer horrendos crímenes, más de 55 millones de europeos perecieron en la 2ª Guerra Mundial, y seis millones de judíos fueron exterminados por el mero hecho de ser judíos. Muchos europeos sabían quien era el enemigo y que la lucha por la libertad exigía el precio de sangre, sudor y lágrimas. Gran parte de los europeos estuvieron dispuestos a pagar este precio.
El comunismo fracasó después de haber asesinado a más de un centenar de millones de seres humanos, con el objetivo de crear el nuevo hombre socialista y comunista. Todavía persiste fiel a este totalitarismo la monarquía comunista estalinista de Corea del Norte.
Los herederos de Stalin, los nostálgicos del Gulag, los partidos comunistas y sus partidos satélites, se han cubierto de una envoltura verde más islamista que ecologista. La extrema izquierda occidental siente una extrema fascinación por la extrema derecha religiosa del Islam, como antaño la tuvo con el nazismo, lo que llevo al Pacto Molotov-Ribbentrop.
Vencer a ambos totalitarismos ha sido costosísimo en vidas. El nazismo y el comunismo no han dado valor para nada a la vida humana.
Para que haya paz se requiere que todos la persigan, pero para que haya guerra basta con que sólo uno la quiera.
Hoy una gran mayoría de los europeos cree que negando que el islamismo está en guerra, este devendrá pacífico. Esta mayoría de europeos tiene la convicción de que no viendo ni reconociendo al enemigo automáticamente vendrá la paz, por lo que está dispuesta a cerrar los ojos ante el enemigo que quiere destruir los valores que sustentan Europa y Occidente.

Por Eduard Yitzhak para Guysen International News


NOTAS

[1] http://af.reuters.com/article/worldNews/idAFLDE6952EJ20101007?pageNumber=1&virtualBrandChannel=0 http://af.reuters.com/article/worldNews/idAFLDE6952EJ20101007?pageNumber=2&virtualBrandChannel=0 http://af.reuters.com/article/worldNews/idAFLDE6952EJ20101007?pageNumber=3&virtualBrandChannel=0 Religious intolerance rising among Indonesian Muslims. by Mathias Hariyadi http://www.asianews.it/news-en/Religious-intolerance-rising-among-Indonesian-Muslims-19635.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear