sábado, 9 de abril de 2011

Sobre la manifestación de jóvenes sin futuro (Política, Economía. 306)

Artículo sobre la reciente manifestación de jóvenes sin futuro en España y sobre lo acertado o no de sus protestas y hacia donde debieran ir encaminadas:

"Si algo tienen los socialistas de este país es que son lo más casposo y poco imaginativo de todo el continente europeo.

Ayer un grupo de jóvenes se manifestó contra la precariedad, los recortes gubernamentales, la vivienda cara... Bueno contra todo. Se hacen llamar Juventud SIN Futuro. Imagínese, optimismo al poder. En realidad solo quieren más dinero del Gobierno. Es lo mismo que hicieron otras personas en Reino Unido hace un par de semanas. Incluso los resultados han sido los mismos: uso de la violencia y batallas campales. Lo dicho, ninguna imaginación.

Como en el caso de Reino Unido la prensa los ha retratado como valientes que luchan contra la adversidad e injusticia. Pero a igual que los manifestantes británicos, sus peticiones son injustificables. No pedían igualdad de oportunidades antes la ley, ni el desmantelamiento de las barreras proteccionistas, ni abolición de todas las ayudas, ni impuestos ni de la tiranía del socialismo. Exigían un mayor Estado Omnipotente que les regalase más dinero a expensas de la sociedad, por tanto, pedían a gritos y golpes aumentar el crimen a gran escala y el latrocinio gubernamental contra la clase productiva que ellos, vistos los slogan que lanzaban, no querían pertenecer. Entre 3.000 y 10.000 personas pidiendo que los políticos aumenten los impuestos y el recorten más la libertad económica para vivir según su modelo socialista a lo cubano o norcoreano.

Es irónico que se hagan llamar los "sin miedo". No hay nada más cobarde y miedoso que un dependiente hacia su amo, que un drogadicto hacia su camello. ¿Se imagina un esclavo diciendo a su dueño que no tiene miedo de él, y que a la vez, le dé una vivienda digna con el sueldo de los otros esclavos? Esta gente tan valiente y noble es fácil de callar. El Gobierno solo les ha de dar unas migajas para que dejen de molestar y proseguir así con el insostenible "sistema del bienestar". La revolución bolchevique desapareció desde el momento en que les dieron un mes de vacaciones. Gente de este calibre no van a cambiar la sociedad. No tiene nada de noble vender las ideas por favores ni querer vivir a expensas del resto de la sociedad como un élite parasitaria. Parafraseando a Bastiat, "El estado es la gran ficción a través de la cual todo el mundo trata de vivir a costa de todos los demás".

Es cierto que el sistema occidental, y español especialmente, es un desastre. Un desastre llamado Estado del Bienestar que ha hecho creer a la gente que los recursos son ilimitados, los tiranos del Poder poseen poderes mágicos llamadas leyes que pueden hacer rica a una sociedad entera o que el capital de un país no se puede agotar jamás aunque no se vaya nutriendo. A la vaca del Estado se le ha acabado la leche. No sabe administrar los recursos. Ni siquiera recaudarlos ya que tenemos una de las economías sumergidas más alta de la OCDE. El sistema actual, caracterizado por el matrimonio entre Estado y gran empresa junto a innumerables leyes proteccionistas y mercado hiperregulado, ha de ser abolido. Y con valentía.

La valentía consiste en obligar a que el Estado desaparezca de la nuestras vidas en todos lo ámbitos. El Gobierno no solo es un mal gestor, ineficiente, sobrante y redundante, sino que es un criminal. Nos roba, mata a otros en países extranjeros y nos niega nuestra libertad. La libertad no la concede el Gobierno, es intrínseca al ser humano.

La valentía consiste en desengancharse de la droga estatal para vivir por nosotros mismos. Con el único dinero de nuestro esfuerzo y sin obligar a otros a punta de pistola que nos trasfieran sus rentas con la excusa del miedo y la extorsión. La lucha contra el Gobierno es la independencia a cualquier nivel (individual y territorial). Pedir que los corruptos políticos, que cada día vemos en la prensa no por sus logros sociales, sino por sus escándalos y excesos, nos salven, solo significa ahondar más en nuestra decadencia. Lo que pedían los jóvenes de ayer era más droga para el drogadicto. No parece una buena solución para desintoxicarse ni salir de un "agujero negro".

El sistema es un asco. Cierto. El único culpable son los medios políticos. Deshagámonos de ellos y recordemos a Hesiodo: "el hambre es la compañera inseparable del perezoso". Vivir a costa de los demás no es la solución. Trabajemos al margen del Gobierno. No puede haber complacencia con los tiranos. No debemos nada al Gobierno, y aunque él nos debe mucho, como cualquier secuaz y ladrón, no pagará. Dejemos de nutrirle con nuestros impuestos y pedirle limosnas."

Foto y Artículo del blog de Jorge Valín
 
Mi opinión al respecto, es que veo lógico y estoy totalmente de acuerdo con las manifestaciones sociales en sí contra el gobierno y los efectos de sus políticas (ahora bien de manera pacífica, no como ha ocurrido), pero desde luego estoy de acuerdo en lo que comenta Jorge, y para mí no es otra cosa, que las protestas deben ir dirigidas al abuso constante del poder, los injustificables y obscenos privilegios de los políticos, la burda dependencia de la justincia del poder político, la ofensiva inmunidad de los políticos ante los continuos abusos, robos, fraudes y estafas del dinero de todos los contribuyentes, la pésima gestión pública de los recursos, las insostenibles e inacabables subvenciones y enriquecimiento de sus familiares y amigos, la creciente opresión impositiva y legislativa sobre el ciudadano...ahí radica todos los problemas y como dice el artículo es muy distinto de exigir sin nada a cambio, que continúe el expolio al trabajador y el vivir del cuento, porque eso tiene un límite, como bien se está viendo en esta crisis (y agravándose mediante el incremento de deuda).

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