Los eurodiputados rechazaron este miércoles 6 en votación una serie de enmiendas al presupuesto general del PE para 2012, que abogaban por congelar los salarios y dietas y reducir los vuelos en primera clase para los que durasen menos de cuatro horas.
Se alegaba que "en el actual contexto económico, mientras los ciudadanos europeos están sufriendo congelaciones y reducciones de sus salarios y pensiones, sería difícil de entender que los eurodiputados no aplicarán la contención". Y también fue derrotada una propuesta para "evitar, durante los días en que se efectúen los desplazamientos, la acumulación de las dietas diarias y la dieta de tiempo".
Las reacciones a esta nueva tomadura de pelo no se hicieron esperar, incendiando Twiter en contra de la medida y que provocó que los partidos políticos se retractaran también en la red social cambiando incluso su voto (pero a la abstención, no a la aceptación).
De inicio solo la eurodiputada del PP, Rosa Estaras, y los representantes de ERC, ICV y Ramón Tremosa, de CIU, votaron a favor.
Ciertamente es un hecho escandaloso lo que ocurre con los eurodiputados, que a parte de sus impresionantes privilegios no se conforman y estafan en la medida que pueden apropiándose de nuestro dinero.
Es lo que ocurre con los viajes en avión, con los que logran grandes beneficios, hasta el triple de los gastado en su desplazamiento. El parlamento les paga una cantidad fija por los viajes en tarifa business, la más cara, pero la Eurocámara nunca ha revisado con qué tipo de tarifa volaban finalmente sus miembros, por lo que vuelan en turista y se llevan la diferencia. En el caso de los diputados españoles, cada uno recibe 1.928 por cada viaje de ida y vuelta. Basta, simplemente, con echar un simple vistazo a las ofertas de Iberia y de otras compañías aéreas para comprobar que se puede volar por mucho menos dinero, incluso a precios low cost.“Lo normal es que uno pueda embolsarse al menos 1.500 euros por viaje a la semana”, reconocía en privado un eurodiputado.
Otra estafa es a consecuencia de que el Parlamento también paga un generoso kilometraje en función de la distancia recorrida o lo lejos que viva cada parlamentario. Eso provocó casos como el que protagonizó en 1996 el popular Antonio González Trevijano al solicitar un cambio de domicilio a Canarias para duplicar así sus ingresos. Además, y por si todo esto no fuera poco, los eurodiputados reciben hasta 3.754 euros anuales adicionales para que impartan, por ejemplo, conferencias en distintas partes del mundo.
Afortunadamente, el nuevo Estatuto del Diputado ha puesto fin a estas prácticas que rayan la corruptela y que han sido el pan de cada día de los eurodiputados. En adelante, “solo se abonará el gasto real efectuado en cada viaje”.
Sin embargo el despilfarro que supone para el contribuyente el que viajen en business frente a turista es bien grande. Cada viaje de ida-vuelta de un eurodiputado español cuesta 1514€ en business frente a los 561€ de un viaje en turista. (es decir, cada vuelo que hacen cuesta más del doble del salario mínimo, fijado en 641€), si bien estas cifras pueden alcanzar los 19Considerando que hacen 2 viajes a la semana, el coste de uno es de 130.000€ frente a los 56.000€ del otro, y esto por eurodiputado (solo en España hay 50). Pero como reconocen los eurodiputados españoles, este gasto es mayor, ya que hacen al año entre 120 y 300 viajes.
Estas estafas aún son más sorprendentes sabiendo todo lo que cobra un eurodiputado, proveniente de múltiples vías, lo que resulta obsceno para cualquier contribuyente.
Lo cierto es que no se entiende cómo los eurodiputados no dudan en defender en nuestros países medidas de austeridad como reducción de salarios y pensiones pero que cuando se trata de decidir sobre su propio dinero no se aplican esta austeridad.
Y como bien dijo el promotor de la enmienda, "No es normal que los eurodiputados que viajaron siempre en clase económica hayan pasado a hacerlo en primera clase desde que los vuelos se reembolsan contra presentación del billete y no por kilómetro".
En definitiva, en España ni PP, ni PSOE ni UPyD han querido congelarse los sueldos ni dejar de volar en bussines. La presión de la ciudadanía ejercida a través de Twitter les ha hecho retroceder en cierto modo (están reculando a la abstención en lugar del rechazo pero en ningún caso de la aprobación) pero la votación fue la que fue y en ningún caso creo que se aprube esta medida, ya que a los dos días está más que olvidada, como sucede en cada escándalo que ocurre con los eurodiputados.
En eso de que en dos días estará olvidado, posiblemente en uno, somos así de tontos.
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