miércoles, 28 de marzo de 2012

¿Dónde está la condena de las entidades de defensa de las mujeres ante el aberrante sermón del imán? (Islam, Oriente Medio. 99)

Un nuevo ejemplo, del que estoy muy de acuerdo y siempre critico al respecto de las manifestaciones antidemocráticas, violentas, misóginas y repugnantes que provienen en este caso de un iman de Tarragona ante miles de fieles, y ante los cuales no se escucha ni una protesta ni condena alguna de políticos ni asociaciones de mujeres, feministas...que reaccionan enérgicamente ante hechos o dichos infinitamente menores. Patético. Desde luego, no puedo estar más de acuerdo con el artículo de Enric Sierra:

"Los hombres están un grado por encima de las mujeres y tienen que enseñar a sus esposas las obligaciones y deberes que han de cumplir, entre los cuales está obedecer a su marido. Si no cumple estas instrucciones, el hombre debe golpearla para que entre en razón pero sin romperle huesos y evitando que sangre. Este método de violencia conyugal no ha de dejar heridas visibles, por eso es mejor no arrearle en la cara. Golpear a una esposa es tolerable para resolver conflictos matrimoniales, pero nadie debe enterarse de esta práctica y mucho menos denunciarla a la policía, porque detendrían al marido o al padre y se rompería la familia. Las leyes españolas de protección de la mujer y de la infancia son una amenaza para el hombre y una causa del libre albedrío de los jóvenes. Que las mujeres tengan un trabajo fuera de casa y se independicen económicamente provo-ca que los niños se queden sin educación y que haya una ruptura con sus maridos porque estos se ven obligados a hacer las labores domésticas, como cocinar o lavar la ropa.

Estas aberraciones forman parte de los sermones que en diciembre y en enero pasados dirigió el imán de Terrassa a unos 1.500 fieles que abarrotaban la mezquita de la ciudad. Como se sabe, los Mossos grabaron los discursos y, después de traducirlos, los llevaron ante la Fiscalía, que ha presentado una querella criminal contra el religioso. Me ha sorprendido desagradablemente que esta repugnante arenga no haya provocado la enérgica condena de las principales organizaciones de defensa de los derechos de la mujer que existen en Catalunya. No han dicho nada ni el Institut Català de les Dones ni me consta que lo haya hecho ninguna de las 1.224 asociaciones de mujeres registradas en la Generalitat. ¿Qué pasaría si un notable indígena catalán o español profiriese en público semejantes barbaridades? No tengo ninguna duda de que los periodistas haríamos horas extras para poder cubrir las ruedas de prensa de condena y repulsa. Pero nada de eso ha sucedido. Se ha hecho el silencio. ¿El criterio es sólo hacer comunicados y concentraciones públicas cuando la víctima ya no pueda contarlo?

¿Qué está pasando? ¿De qué sirven las constantes campañas públicas de concienciación ciudadana, el trabajo de entidades y escuelas, y las nuevas leyes contra la discriminación de género y la violencia machista cuando no se reacciona ante tamaña agresión? No lo entiendo. Este silencio es cómplice. Lo que ha dicho este "líder religioso moderado" (¿cómo serán los radicales?) es muy grave. Si sus fieles siguen sus consejos estamos ante un drama social que sufren a escondidas miles de mujeres, muchas de ellas afectadas por un síndrome de Estocolmo que las hace encubrir y proteger al agresor. ¿Dónde están las mujeres? Su silencio es tan peligroso como el consejo del imán de esconder la violencia."

Fuente: La Vanguardia (Vía)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear