miércoles, 18 de abril de 2012

El Estado y el FMI se pueden meter mi pensión por donde les quepa. (Política, Economía. 633)

Un artículo sobre el "atraco" que supone al ciudadano el sistema de pensiones público y su utilización política que se hace del mismo:


"El Estado y el FMI se pueden meter mi pensión por donde les quepa:
Es que la gente es cruel. Envejece y eso obliga al Estado a pagar más y a cobrar más a la gente. ¡Serán egoístas estos ciudadanos! La verdad es que las declaraciones de Lagarde, directora gerente del FMI, sobre las pensiones son ciertas. Posiblemente por esa razón el año pasado se subió el sueldo un 11% cobrando 323.485 euros más un suplemento de 58.000 euros que no tiene que justificar. ¿Alto sueldo por una alta responsabilidad? ¡ja! Yo también se arruinar a países, y lo puedo hacer por mucho menos.

A pesar de la obviedad de las palabras de Lagarde, hay truco. El cálculo del FMI es simple: la gente vive más sin trabajar cuando se jubila, por lo tanto, o bajamos sus rentas de jubilación, o pagan más, o ambas cosas. El truco está en que los políticos no quieren perder el control sobre la gente, por eso es importante mantenerlos, o ‘mal-mantenerlos’ con grandes palabras de solidaridad y promesas de seguridad que son incapaces de hacer posible.

Realmente no es una cuestión técnica tan cerrada como pinta el FMI. Siempre que un gobierno ha tenido superávit en las pensiones, se lo ha gastado en otra cosa, lo que al final les ha llevado al clásico esquema de Ponzi donde los jóvenes pagan las pensiones de los ancianos. Cuando alguien hace esto mismo en la economía privada va la cárcel; pero en política, cuando alguien afirma que este sistema es bueno y promete más de lo mismo, le votan. A Madoff lo encarcelaron por llevar a la práctica lo que hacen todos los estados con las pensiones. O cosas peores aún, como lo de Cristina Kirchner. Que hace unos años nacionalizó las pensiones privadas y ahora las quiere usar para nacionalizar la empresa española YPF.

Señores del gobierno y FMI. Cuando alguien te saca el dinero a punta de pistola, por más que te diga que es por tu bien y el de la sociedad, sigue siendo un robo. Es latrocinio y un crimen. Seguro que usted sabe gestionar mejor su dinero que el FMI y el mono de turno del gobierno. La gente con menos de cuarenta años no tendrá “pensión estatal digna” (oxímoron).

Muy probablemente el tema de los pensiones estatales acabe con una pensión mínima y única para todo el mundo que la gente tendrá que complementar con sus ahorros o una privada. Algo así no se debe a que la gente se hace vieja, o a que paguemos pocos impuestos, sino a que el gobierno gestiona el dinero como un atracador de bancos. Ni es suyo, ni tiene ninguna responsabilidad sobre él. Y cuando se le acaba, vuelve a atracar un banco. Esto mismo van a hacer los gobiernos y el FMI lo está alentando.

El dinero de las pensiones está perdido. Personalmente, estos burócratas que crean guerras con mi dinero, asesinan a gente en países extranjeros, encarcelan a gente por actos no-criminales, roban a empresarios, a trabajadores con impuestos y dilapidan el dinero de los hijos de nuestros hijos con deuda para dárselos a lobbies y quedarse una generosa parte del pastel, se pueden meter mi pensión por donde les quepa. No quiero su maldita pensión porque solo es una excusa para llevar a cabo sus proyectos y luego devolverme una mínima parte del mismo. No quiero nada de una organización criminal como el Estado. Dejen a la gente en paz. Qué se administre cada uno como quiera y pueda.

Qué ahorre por su cuenta, peor que el Estado no lo harán. Que aprendan de inversión. Los burócratas manejan nuestra jubilación para mantener a la gente ignorante sobre el arte de invertir y ahorrar. El Estado no salvará a nadie. Sus objetivos son egositamente individuales y corporativistas con la terrorífica herramienta del miedo y la coacción. Usted ‘contribuye’ a a las pensiones no porque quiera, sino porque de no hacerlo le multarán y meterán en la cárcel. ¡¿Qué clase de solidaridad es esa?! La solidaridad del terror. Y es que ni siquiera está pagando su jubilación, sino la de otra persona en cualquier otro lugar, el sueldo de Lagarde, las intervenciones del FMI, las ayudas a dictadores, las guerras y demás excesos del estado.

Los burócratas han de salir de nuestras vidas y futuro. Las pensiones del estado no son sinónimo de seguridad, racionalidad ni solidaridad como nos dijeron, sino de incertidumbre, improvisación e intereses cooperativistas. Su única misión es mantenernos pobres y obedientes. Por contra, si son abolidas, usted gestionará su vida y será independiente, no un drogadicto del Estado suplicándole por una ayudita que el mismo le ha robado."

Fuente: Jorge Valín

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