miércoles, 26 de septiembre de 2012

Hacienda apenas recauda con la subida fiscal para las rentas altas y la amnistía. (Economía, Política. 901)

El fracaso es más que manifiesto de las subidas de impuestos, como he ido advirtiendo en distintos artículos, pero es lo fácil para los políticos. También es increible la miopía de quienes creen solucionar el problema con más impuestos todavía en lugar de reducir el Estado. Todo sea por mantener la burbuja estatal y de gasto público, aunque sea a costa de una sociedad y sector productivo cada vez más ahogado, lo que agrava aún más el problema:

"Hacienda tan sólo ha recaudado 27 millones de euros por el incremento de los tipos del Impuesto sobre la Renta (IRPF) en los primeros meses del año, lo que deja a las claras el fracaso de la medida del Gobierno, ya que en 2011, tal y como informaba ayer elEconomista la recaudación se situó en 152 millones de euros.

La misma línea parece llevar el procedimiento de amnistía fiscal, que en julio había recaudado tan sólo 50 millones de euros, un 2% de lo previsto por el Gobierno. Es más, la Agencia Tributaria ha decidido retirar esta información de su informe mensual al considerar que se trata de un ingreso extraordinario.

Fuentes de la propia Agencia revelaron a elEconomista que en agosto no había existido apenas movimiento entre los aspirantes a beneficiarse de la amnistía fiscal.

Los ingresos disminuyen un 1,8% frente al descenso del 1,4% que se registraba hasta julio. La causa principal de este empeoramiento, según informa la Agencia Tributaria, son los menores ingresos (unos 700 millones) por cuota diferencial en el Impuesto sobre Sociedades, afectada por el impacto negativo de medidas normativas.

En concreto, en la cuota ingresada en julio han tenido repercusión dos medidas: el incremento de los tipos en los pagos fraccionados aprobado a finales de agosto de 2011 (sin cambios en el tipo del impuesto, el aumento del tipo en los pagos reduce la cuota diferencial), y la ampliación (de 8 a 10 millones) de los límites para que una empresa sea considerada de reducida dimensión y pueda disfrutar de un menor tipo de gravamen. El impacto negativo de ambas medidas se ha visto compensado parcialmente por el aumento de los ingresos procedentes de actas de inspección (270 millones).

Para valorar adecuadamente el mes hay que tener en cuenta que en agosto no se producen ingresos de autoliquidaciones por retenciones e IVA porque el plazo de presentación se extiende hasta el 20 de septiembre. Por ello, los ingresos más relevantes en este mes son la cuota bruta del Impuesto sobre Sociedades del ejercicio 2011 de aquellas empresas cuyo año fiscal coincide con el año natural, los Impuestos Especiales y el IVA liquidado en Aduanas.

El IRPF crece, hasta agosto, un 1,5% gracias a las medidas normativas y a los ingresos procedentes de aplazamientos y actuaciones de control. Los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades disminuyen, hasta agosto, un 12,3%. En el IVA los ingresos disminuyen, hasta agosto, un 8,4% (7,9% en términos homogéneos)."

Fuente: El Economista

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