jueves, 22 de noviembre de 2012

El ajuste no ha llegado a los salarios públicos. (Política, Economía. 1020)


Hace poco me hice eco del último informe del INE sobre salarios, en el que se reflejaba que los salarios públicos eran un 40% superior a los del sector privado ante un mismo nivel de cualificación
Bien, pues estos datos, que desde luego no gustaron en el sector público, poniendo una objeción, quedan nuevamente confirmados, tirando por el suelo dicha objeción (explicada a continuación en el artículo), con el último informe publicado ayer de la EPA (y del que me hago eco en este artículo), y donde se vuelve a mostrar de manera clara que el sector público cobra salarios muy superiores en promedio al sector privado, auténtico pagano de la crisis, pese a que se pretenda defender lo contrario:

"Todo lo que pasa en el sector público, sobre todo en un país con la cultura estatista que tiene España, es una señal inequívoca para el sector privado. Por eso, si el Estado supone un mal ejemplo, es imposible pedirle a la sociedad que sea virtuosa. 
La publicación ayer por el INE del Decil de salarios del empleo principal de 2011 que revela una espectacular brecha de remuneraciones entre la empresa privada y el sector público, debería poner fin al debate sobre quién hace los mayores sacrificios en esta crisis. Definitivamente los hace el sector privado, echándole más horas y ganando menos, con menos granjerías y bulas. 
A finales de octubre, el INE divulgó su Encuesta de Estructura Salarial 2010 que reflejaba que el salario en el sector público era un 30,8% más alto que en el privado. Pero como el estudio excluía a los funcionarios adscritos a mutualidades (porque el INE no tiene acceso a sus remuneraciones), que son casi un millón de personas, los sindicatos de la función pública pusieron el grito en el cielo y denunciaron que el estudio había sido sometido a dopaje. 
En síntesis, afirmaron que se había excluido a funcionarios con baja remuneración por estar afiliados a Muface y otras mutuas mientras se había contemplado a los empleados de las empresas públicas (mejor pagados, según ellos) con el fin de elevar la media del salario público frente a la del privado. 
El INE respondió a nuestras preguntas atrincherándose en que la metodología aplicada era la misma que en otros años. Como nos pareció insuficiente, Francisco Núñez, nuestro especialista, hizo una investigación adicional donde descubrió que en Muface, por ejemplo, dos de cada tres afiliados forman parte de los que se llaman los funcionarios pata negra. Así que, por lo menos, el resultado de la encuesta (sin estos salarios) era neutro o poco relevante. 
Sin embargo, el estudio difundido ayer ya no plantea ninguna exclusión porque está basado en la Encuesta de Población Activa (EPA) y es representativo de todos los trabajadores españoles. Pero el asunto sobrevoló la intervención del presidente del INE, Gregorio Izquierdo, en unas jornadas de la Universidad Rey Juan Carlos. «El resultado (criticado por los funcionarios) es controvertido, pero es así», dijo y admitió que en ese estudio no se contemplaban los funcionarios mutualizados. Pero reveló, por ejemplo, que tampoco se incluían los salarios del servicio doméstico, los más bajos del sector privado. «Sólo me importa que el dato sea correcto, no que sea bueno o malo», concluyó Izquierdo. «La encuesta debe decir lo que pasa, no lo que nos gusta o no». La cuestión es que ya son dos encuestas la que dicen lo mismo: que los asalariados públicos cobran mucho más que los privados. "
Artículo de John Muller

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