miércoles, 12 de diciembre de 2012

Un nuevo ejemplo de la "buena vida" de la casta política y allegados a costa del contribuyente. (Política, Economía. 1080)

Un buen ejemplo el explicado por Fernando Díaz Villanueva de cómo actúa la casta política, y cómo aprovechan el dinero de los contribuyentes para situar y colocar a sus allegados, pegándose la buena vida:


"De recortes sorayos y otros sueldos.

Me acabo de enterar que existe una cosa llamada Acción Cultural Española. Tiene página web y tal, pero no pienso dedicar ni un minuto de mi tiempo a examinar esta covacha más de cerca porque, digan lo que digan en esa web, me consta que, en la práctica, no sirve más que para colocar a gente del partido que gobierna. Luego, y ya como mera coartada para justificar el gasto en la partida de los presupuestos, supongo que le habrán dado algún cometido perfectamente prescindible como, por ejemplo “impulsar y promocionar la cultura y el patrimonio de España, dentro y fuera de nuestras fronteras, a través de un amplio programa de actividades”. Un impulso y una promoción cebados, como es de esperar, con carretillas de dinero del contribuyente.

Bien, ¿y cómo ha llegado hasta a mi la existencia de este feliz y discreto abrevadero para politicastros y allegados? Lo ha hecho a través de esta noticia. (hago una captura de pantalla no vaya a ser que algún sorayo desalmado llame al director del Confi y la noticia desaparezca del archivo, que conozco bien el paño)
Confidencial-Sorayos-ACE.JPG
Si, Acción Cultural Española, ACE para los coleguis, es uno de los lugares donde calman su sed los afines a la gran familia soraya, la rasputina rajoyesca que hoy por hoy (y esperemos que no por mucho tiempo más) manda en España. La que preside el tinglado ese de ACE es una tal María Teresa Lizaranzu, elfeastro bellezón gafapástico de la foto de arriba y señora del Sorayo Nadal. Vale, perfecto, previsible. Todo trinque que se precie ha de hacerse en familia. Aunque lo de ACE no es un trinque en sentido estricto, no al menos para su presidenta que, según parece, no cobra por su abnegado sacrificio al frente del organismo.


Los que si cobran, y no precisamente un zapatillazo a traición entre las dos nalgas, son los “directivos” del invento. Son cuatro y se llevan más 100.000 euretes al año por barba. A esa cantidad habría que sumar el salario correspondiente de dos chóferes y el mantenimiento de los automóviles que estos señores conducen, porque dudo muy mucho que lleven a los “directivos” a caballito por Madrid. El chófer uno cobra 40.200 euros y el chófer dos 37.661 euros. 77.861 eurazos para sacar de paseo a doña Elvira Marco, directora general, y Pilar Gómez, directora de producción.


No está nada mal: ni el sueldo de los chóferes ni el de los “directivos”. Según esta el patio, para ganar40.000 euros brutos al año hay que; primero, tener mucha suerte porque no abundan las empresas dispuestas a pagarlos; y segundo, estar muy bien preparado y contar con experiencia sobrada. No digo ya para llevarse más de 100.000 machacantes calentitos. Para eso hay que ser político, o estar muy cerca de la política, léase sectores hiperregulados y generalmente oligopolísticos.

Pero la noticia no es el asalto que los cuates (y cuatas) de la del Sorayo Nadal están perpetrando contra las arcas públicas en la cosa esa del ACE. No, la noticia es que el dichoso ACE va a hacer una limpia (vulgo ERE) porque tito Montoro les ha bajado la asignación presupuestaria. Y es aquí donde los sorayos han mostrado de lo que están hechos, de puritito acero cortén.


Actualmente el organismo tiene 97 empleados que costaron cinco millones de euros al pagador de impuestos durante 2011. Venga, alegría, que no se respire miseria, será por nóminas. Pongamos eldisparate en contexto. En España el 99,8% de las empresas son pymes. Según datos del propio Gobierno, el 55% de estas pymes tiene cero asalariados, el 40% entre 1 y 9 asalariados, el 4% entre 10 y 49 y el 1% restante entre 50 y 249. Si el ACE sorayí fuese una empresa, que no lo es, figuraría en el 1% restante. No hace falta que diga mucho más.

De estos 97 empleados van a poner de patitas en la calle al 40%, a 38 exactamente. Cualquiera que no conozca a esta banda pensará que los primeros en salir serán los chóferes y sus locos cacharros, seguidos de un par de directivos de los de ciento y pico mil lereles al año. Pues no, caballeros, ellos son Sorayos, llevan sus gafitas de pasta bien ceñidas detrás de las orejas, y se aplican al dedillo aquel viejo refrán castellano que dice “quien a sí mismo se capa buenos cojones se deja”.


Y buenos cojones se han dejado. Los directivos, los cuatro, se quedan y los chóferes también. Sólo faltaba que doña Elvira y doña Pilar, sorayas de estricta observancia, portadoras del marhuendífero mensaje de redención nacional, tengan que descender al infierno de los mortales, es decir, al atasco nuestro de cada día en la capital del Reino. Para algo han ganado unas elecciones, y con mayoría absoluta. Para algo llevan desde los 16 años en el partido, padeciendo mil sinsabores, reuniones tontas, mítines interminables y amargas noches electorales plagadas de caras largas. Todo lo que hacen es por nosotros y, naturalmente, se pagan hasta el último céntimo de su sorayisueldo. Se merecen eso y mucho más.

Y ya para terminar un apunte que se me acaba de ocurrir. Cuando a los sorayos les quiten el BOE de las manos, que más pronto que tarde lo harán, la covachuela esta del ACE es la teta ideal para la compañera sentimental de Nachojcolar, que es así como mu culta. Ya sabes, pídesela, que a ti te la van dar, que eres de confianza. "


Fuente: Diaz Villanueva

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