jueves, 18 de abril de 2013

Desnacionalizando la historia. (Política, Economía. 1.448)


Diego Sanchez de la Cruz recoge en este artículo unos excelentes fragmentos de Gabriela Calderón que invitan a reflexionar sobre la importancia que debiera tener la desnacionalización de la historia, ya que ésta se ha enseñado desde una perspectiva estatal/política, obviando una visión alternativa tremendamente importante y pasada por alto:

Un artículo de Diego Sanchez de la Cruz:
"Gabriela Calderón de Burgos ha dedicado varios artículos a reflexionar sobre el culto al estatismo que suele acompañar cualquier relato sobre la evolución histórica de un país. Parecería que los avances y los retrocesos dependen de políticos y nunca de individuos que, por ejemplo a través de sus empresas, han generado grandes oportunidades de desarrollo y crecimiento.
A continuación reproduzco algunos fragmentos de uno de esos artículos. Se trata de “Verdaderos revolucionarios”, publicado en abril de 2013 en El Universo:
“Usualmente nos cuentan la historia de la humanidad desde la perspectiva del poder estatal/político, pero consideremos un enfoque alternativo. En las cinco décadas después de la guerra civil en EE.UU. sucedió algo especial. Individuos como Cornelius Vanderbilt, John D. Rockefeller, Andrew Carnegie, J.P. Morgan, Thomas Alva Edison y Henry Ford, mejoraron la calidad de vida de las personas alrededor del mundo conforme amasaban tremendas fortunas personales”
“Vanderbilt conectó las poblaciones de EE.UU. de costa a costa abaratando el costo de transporte de productos en sus ferrocarriles e hizo posible el enriquecimiento de millones de comerciantes estadounidenses que luego vendían sus productos a precios más bajos. A Rockefeller se le ocurrió transportar el petróleo por tuberías, para no depender de Vanderbilt, logrando no solo volverse más rico sino también abaratar el costo de la que llegaría a ser la principal fuente de energía. Para construir esas tuberías Rockefeller compró el acero de Carnegie, quien había logrado reducir los costos de producción de este material como para construir enormes estructuras, desde los primeros rascacielos hasta los primeros puentes de acero. No mucho después Edison desarrolló el foco eléctrico comercial y el banquero Morgan financió su proyecto, para llevar la electricidad a todos los hogares. Luego a Ford se le ocurrió un método para producir de manera masiva el automóvil. Ford lograría que se haga realidad su visión de que el automóvil sea algo que millones de familias puedan comprar”
“Estos cambios revolucionarios todavía están sucediendo. Por ejemplo, en 2003, tres programadores estonianos crearon la plataforma Skype, a través de la cual hoy las comunicaciones (con o sin video) de sus usuarios suman 2.000 millones de minutos al día. En el año 2010 Steve Jobs dijo en la presentación del iPhone 4, teléfono móvil que hacía posible una comunicación con video gratis entre sus usuarios: “Crecí en EE.UU. con los Supersónicos y los comunicadores de Star Trek, simplemente soñando con las llamadas con videos, y ahora es real”
“No es accidental que estas innovaciones surgieron en lugares donde y cuando los gobiernos se limitaron a proteger la libertad individual y en donde, en gran medida, se respetó el estado de derecho. Lamentablemente, parecería que hoy damos por hecho el marco de libertad individual que ha hecho posible un estilo de vida que permite que una porción cada vez mayor de la población mundial esté cada vez más cerca de los Supersónicos y más lejos de los Picapiedra. La idea de que una nación deje de ser pobre gracias a individuos que buscan lucrar, no gracias a una clase política todopoderosa que dice desear el bien para todos, resulta increíble para la gran mayoría. Pero si miramos los hechos dejando a un lado la carga emotiva, hay fuertes indicios de que precisamente eso es lo que nos cuenta la historia del desarrollo de la humanidad”
Otro artículo recomendable de Gabriel Calderón sobre esta cuestión se titula “El culto al poder” y fue publicado en diciembre de 2011. A continuación reproduzco algunos párrafos del mismo. Pueden leerlo al completo haciendo click aquí:
En casi todas las escuelas se enseña la historia del poder político y se le hace creer a los estudiantes que esa es “la historia de la humanidad” o “la historia universal”. Nos hacen memorizar fechas que trazan solamente la historia del poder político, sin especificar que se está dejando por fuera todo lo demás.
Este enfoque exclusivo en el poder político para entender el pasado conduce fácilmente a un culto al poder que es muy común en Latinoamérica. El filósofo Karl Popper señaló que la historia del poder político había sido elevada a la categoría de historia universal y señalaba que esto era peligroso puesto que “Esta historia se enseña en las escuelas, y en ella muchos de los criminales más grandes son presentados como héroes”. Popper indica que esto se debe a que “los hombres son propensos a rendirle culto al poder” y también a que quienes detentaban el poder “querían ser venerados y pudieron hacer que sus deseos se cumplieran. Los historiadores escribieron bajo la vigilancia de los generales y los dictadores”.
El historiador inglés Stephen Davies señala que hay una perspectiva distinta de la historia: “Una perspectiva…en la que las personas verdaderamente importantes no son los generales, los políticos, los reyes, los papas, los gobernadores, la gente que tiene y ejerce el poder político, sino la gente común y corriente, los creadores de riqueza, la gente que vive unida mediante el intercambio pacífico”.
Por ejemplo, Davies recuerda dos fechas que revolucionaron nuestras vidas y probablemente muchos de nosotros las ignoramos. Un empresario, Malcolm McLean, se dio cuenta que la principal demora para enviar cargamentos era que había que vaciar todo el contenido del cargamento y montarlo a un camión y luego hacer lo mismo en el puerto de destino. A McLean se le ocurrió enviar todo el cargamento en una sola caja sin ruedas —un contenedor— que podía ser trasladada directamente del barco al camión sin tener que vaciar el contenido del cargamento en cada parada. Así fue que en abril de 1956 el primer contenedor partió de Newark hacia Houston, y esa simple innovación hizo que el costo de transportar productos sea 35 veces menor.
La otra fecha es el 22 de enero de 1970, el día que se realizó el primer vuelo comercial con pasajeros en un Boeing 747 entre Nueva York y Londres, fecha en que los vuelos de larga distancia se convirtieron en algo de uso masivo. Estas fechas revolucionaron nuestras vidas para bien y sin embargo difícilmente veremos un monumento al Sr. McLean o a los aviones comerciales. Como se enseña la historia desde el ángulo del poder político, seguiremos viendo monumentos a políticos como Bolívar, Alfaro, etc.
Esos héroes de la historia de la política tuvieron sus virtudes y defectos. Los monumentos suelen hacer que nos olvidemos de lo segundo y los agreguemos a la extensa mitología latinoamericana donde personajes tan distintos como Bolívar, Perón, Alfaro, son comúnmente considerados como semi-dioses. Más saludable para fomentar una sociedad abierta es apartarse de los cultos al poder político y reconocer las contribuciones de individuos comunes y corrientes. Por ejemplo, un monumento a los muchos individuos anónimos que a través del comercio hicieron de Guayaquil uno de los puertos más importantes de Sudamérica ya en el siglo dieciocho."

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