Una respuesta a la exigida "en defensa de lo público" tan escuchada cada día:
"Imagínese una mañana de verano, en una capital de interior de provincia en el sur de España, sí, una de esas castigadas por un 40% de desempleo. Me dispongo a seguir con mi lectura, el típico periódico local, en una de sus últimas páginas, leo el titular de un editorial “En defensa de lo público”. Automáticamente entro en cólera tras leer las primeras líneas y la típica foto que acompaña al editorial. Mi indignación tiene una razón; sé de primera mano, que tanto ese medio como otros medios locales reciben una cantidad desmesurada de dinero público, sin contar con la cantidad de suscripciones por parte de las distintas administraciones locales. ¿Cómo se tiene tan poca vergüenza de seguir engañando a los lectores de tal publicación? ¿Sabrán los lectores realmente en defensa de qué se escribió la editorial? La verdad es que no lo tengo muy claro, pero tengo unas cuantas suposiciones de lo que significa “en defensa de lo público”
- Supongo que a en defensa de lo público se refiere a que mientras dicha provincia pierde población, las diversas administraciones locales y autonómicas despilfarran el dinero en infraestructuras ruinosas y que nadie usa.
- Supongo que a en defensa de lo público se refiere a pedir más regulaciones y más subvenciones a un sector como el del olivar, a pesar de la astronómica cifra de subvenciones recibidas de la Unión Europea a través de la política agrícola común (PAC) recibidas durante los últimos 10 años.
- Supongo que en defensa de lo público es seguir impidiendo la actividad productiva mediante infinitas regulaciones e impuestos a pymes y autónomos, para así sufragar las “políticas activas de empleo” que se han llevado, se siguen llevando y se seguirán llevando a cabo en la región. Las cifras de desempleo reflejan el éxito.
- Supongo que en defensa de lo público es el derecho a dar a los desempleados formación que dudosamente utilizarán en su vida laboral, en lugar incentivar fiscalmente que sean las empresas quienes sean los encargados de formar a sus empleados.
- Supongo que en defensa de lo público es tener un elevado gasto en educación, y seguir aumentándolo vía gasto corriente y sin cambiar ni un ápice el modelo. Porque que los niños en primaria disfruten de un “netbook” es de ser un país avanzado, aunque luego el informe PISA diga que es la región con peor educación de toda España.
- Supongo que en defensa de lo público es el establecimiento de universidades calcadas unas de otras y con las casi las mismas titulaciones, sin ninguna diferenciación o especialización, que emiten cada año al mercado laboral cientos de jóvenes titulados con un futuro laboral desolador. Da igual que haya ciertas titulaciones con tasas de paro elevadas, lo importante es que todas las provincias tengan su universidad y sean lo más parecidas posibles unas a las otras, que nadie tenga que envidiar a nadie.
- Supongo que en defensa de lo público es seguir manteniendo una regulación laboral dual, que deje en desventaja al sector juvenil de la población activa. Si esto fuese un problema, un montón de administraciones, solapándose unas entre otras, ofrecerán a algunos afortunados jóvenes la oportunidad de realizar unas prácticas de entre tres y seis meses en el extranjero, como si fuese una solución al problema.
- Supongo que en defensa de lo público también se refiere a seguir sufragando a los sindicatos, pese a que la afiliación entre la población ocupada desciende cada vez más, y siendo de los sindicatos con menor afiliación de Europa.
- Supongo que en defensa de lo público es subvencionar a todas y cada una de las asociaciones que lo soliciten, sea cual sea el fin que persigan. Porque todos sabemos que cuando un grupo de personas se asocia voluntariamente para conseguir algo nunca llegan lejos si no es por la ayuda de una (o varias) subvenciones. Lo importante es mantener a todos los colectivos contentos.
- Supongo que en defensa de lo público es tener varias televisiones públicas, son imprescindibles, pese al cuantioso y creciente agujero que supongan para las cuentas públicas. Tener una televisión que te repita a diario lo avanzada y moderna pero tradicional y con “personalidad” que es tu comunidad, es imprescindible.
- Supongo que en defensa de lo público es tener es tener un sistema de convenios colectivos para el sistema sanitario en el que los arbitrarios sueldos de las capas bajas están por encima del salario del mercado, y por el contrario el personal cualificado sufre de sueldos por debajo del precio de mercado. Todo muy bonito, todo muy social, pero sobre todo si no has tenido que estudiar durante 10 años para cobrar algo más que alguien que sólo ha tenido que aprobar unas oposiciones de administrativo (si es que no ha entrado directamente por enchufe)
- Supongo que en defensa de lo público es que sea el gobierno regional quien decida en lugar del farmacéutico y en lugar del consumidor qué medicamento genérico es el que vende (esto es verídico). ¿Para qué dar libertad de elección a los farmacéuticos de elegir el genérico que prefieran cuando se puede favorecer a alguna industria amiga?
- Supongo que en defensa de lo público es que el mismísimo gobierno regional juegue a ser promotor inmobiliario, tenga un stock de viviendas vacías que no vende porque no puede competir a precio de mercados, y tenga la desfachatez de querer arrebatarle las suyas al sector privado.
- Supongo que en defensa de lo público es tener una de las administraciones más gruesas de toda España con el mayor número de casos de corrupción. Y si no fuese poco piden crecer aún más.
- Pero sobre todo, supongo que en defensa de lo público se refiere a que haya que pagar con el dinero de todos, una publicaciones y medios mediocres y sin clientes, que no sabe otra forma de obtener beneficios salvo la de la subvención a cambio de propaganda, sectaria y zafia.
Como se imaginarán, me refiero Andalucía, y en este post solo quiero reflejar mi frustración, ya que hoy se oirá más que otros días, la más que repetida consigna de “en defensa de lo público”.
Fuente: Liberal Spain
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