jueves, 16 de mayo de 2013

Las CCAA gastaron 112.000 millones más de lo que ingresaron la última década. (Política, Economía. 1.589)

Datos esclerecedores y "escalofriantes" que explican el porqué de la situación actual y la pésima gestión llevada a cabo.

Un gasto que sigue en términos per cápita por encima de los niveles de antes de la burbuja, con unas prestaciones mayores pese a los recortes efectuados en algunas partidas por encima de las de antaño, pero que nadie quiere reducir, pretendiéndose que éstos sigan aumentando hasta el infinito si fuera por ellos:

"Los datos son escalofriantes. Y ponen de relieve la crisis financiera de las comunidades autónomas. Entre 2003 y 2012, los Gobiernos autonómicos gastaron 112.700 millones más de lo que ingresaron. Y lo que es todavía más significativo: gastaron más cuando menos lo necesitaba la economía española, en los momentos de expansión. Por el contrario, aplicaron severos recortes cuando era más perjudicial para la actividad: cuando la crisis había estallado y se necesitaba gasto público para sostener la demanda interna.
Las CCAA gastaron 112.000 millones más de lo que ingresaron la última década
Quiere decir esto que el gasto público ha sido fuertemente procíclico. Ha alimentado la formación de burbujas en periodos de expansión y ha intensificado la recesión, lo cual explica las actuales insuficiencias fiscales. Hasta el punto de que el gasto real autonómico por habitante (incluso descontando el pago de los intereses de la deuda) se sitúa todavía por encima de los niveles alcanzados en 2003. Algo que no puede ser achacado a un aumento de las transferencias, ya que el marco competencial apenas ha variado desde entonces.
En concreto, el gasto por habitante se sitúa todavía un 7,6% por encima de los niveles de 2003. O dicho de otra forma, el déficit acumulado en una década representa nada menos que el 89% de los ingresos totales de las comunidades autónomas en 2012.
Estos datos aparecen en un trabajo publicado por el Servicio de Estudios del BBVA, elaborado por el economista Ángel de la Fuente (del CSIC), quien en su informe asegura que pese a los recortes el nivel de prestaciones sociales y económicas ofrecido hoy por las regiones es más elevado del que existía hace una década.
Aunque la situación varía de una autonomía a otra, sostiene, los Gobiernos regionales han mantenido en promedio un nivel de gasto que debería permitirles mantener los estándares de servicio existentes en 2003 o 2004. “Esto”, asegura, “puede comportar sacrificios desagradables en ciertos casos, pero no es consistente con la visión catastrofista de que los recientes recortes en el gasto regional conducen inevitablemente al desmantelamiento del Estado de bienestar”.
¿Y qué Gobiernos regionales han sido los más manirrotos en la última década? En particular, tres: Castilla-La Mancha, Baleares y la Comunidad Valenciana. En los tres casos, el déficit acumulado entre 2003 y 2012 representa más del 150% de sus ingresos.
En el lado contrario se encuentran por este orden, la Comunidad de Madrid,Navarra País Vasco, que han sido con diferencia las que han ajustado más sus gastos a sus ingresos y por eso han tenido menores déficits. En los tres casos, el déficit acumulado se sitúa por debajo del 50% de las recaudaciones (un 80% a nivel general).
El informe recuerda que el desequilibrio generado durante el periodo que se analiza se explica aproximadamente en un 20% por la pérdida de ingresos en relación con su nivel de partida y en el 80% restante, por el incremento del gasto.
Esta es la fotografía fija de lo que ha sucedido en la última década. Pero no se corresponde con la realidad actual, como reconoce el informe. De hecho, si se ordenan las regiones en términos del indicador de situación financiera de este momento, Castilla-La Mancha, por ejemplo, ha corregido “apreciablemente” su déficit durante el último año, mientras que algo parecido sucede con Baleares. En el extremo opuesto se encuentra la posición financiera de Navarra, que ha empeorado “apreciablemente” en los últimos años, mientras que Asturias “ha mejorado” en el último ejercicio.
Madrid, la región que más crece 
Este abanico de políticas fiscales explica, en parte, las diferentes posiciones cíclicas de cada economía. Y según el servicio de estudios del BBVA, la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Baleares serán las tres regiones de mayor crecimiento el año próximo: un 1,4%, cuando la media del conjunto del país será del 0,9%.
En sentido contrario, este año Valencia, Murcia y Andalucía serán las tres comunidades de menor aumento del PIB (-2,5%, -2,1% y -1,9%, respectivamente), por debajo del -1,4% que se alcanzará en todo el territorio, según las estimaciones del BBVA.
La conclusión que sacan sus economistas es que sólo dos comunidades -Valencia y Murcia- verán limitado su crecimiento por el ajuste fiscal autonómico, mientras que para las demás, las necesidades de corrección deberían ser ya “relativamente similares”. El BBVA recuerda en su análisis que mientras en el caso de Extremadura y Castilla-La Mancha el esfuerzo fiscal “ha sido más que relevante”, en las del Mediterráneo, la reducción del déficit ha sido menor que la esperada.
Como se sabe, el Gobierno está decido a poner límites de déficit público diferentes en cada región, y según Rafael Domenech, economista jefe para España, esto es perfectamente posible. Y apuntó una idea: hacerlo en función del saldo primario obtenido el año pasado. Es decir, descontado el pago de intereses, ya que la situación de partida de cada región es muy diferente."

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