martes, 2 de julio de 2013

RTVE se gasta 21,5 millones en el servicio de comidas pese a los 'números rojos'. (Política, Economía. 1.712)

Pero siguen queriendo acusar de austeridad cuando el despilfarro y el gasto inasumible campa a sus anchas, suponiendo un insulto al contribuyente que a penas gana para sí mismo, como para tener que trabajar casi seis meses "gratis" para el Estado y sus despilfarros e intereses. 

Sí, sí, los ciudadanos deben saber (lo ignoran) de que más de 5 meses de los que trabajan lo hacen íntegramente para el Estado (no es eso explotación o esclavitud?). Y hay que aclarar que no solo es todo el salario bruto, sino que cada trabajador realmente da al Estado en cada nómina un 30% extra (que es salario suyo) al Estado, y que no sale reflejada en la nómina por ningún lado (ya que es la empresa la responsable de darlo en tu nombre). De esta manera se engaña un poquito más al trabajador para que no perciba el expolio al que es sometido. 


Este ejemplo es otra burla al ciudadano, que tiene que sostener con su dinero los múltiples privilegios de terceros, que disfrutan de beneficios que uno mismo no puede hacer, viéndose obligado a comprarse su comida a precios de mercado, mientras que pagan todavía más para subvencionar la comida que toman los trabajadores de RTVE, que año tras años sufre pérdidas millonarias a pesar de costar (pese a los ajustes) casi mil millones de euros que sale de nuestros bolsillos.


Defender estas subvenciones (que otros se lo paguen) lleva a la calle a los beneficiarios directos así como a huelgas que dañan el servicio público de aquellos que lo pagan. Sin embargo, dichas protestas y manifestaciones debieran ser realizadas por los realmente afectados y ultrajados, los contribuyentes:


"RTVE arrojó pérdidas de 105 millones de euros en 2012. Es más, necesita de patrocinios culturales para poner en antena programas como MasterChef, que considera fuera de su alcance financiero. Unas estrecheces que no son óbice para que esté dispuesta a gastar 21,5 millones de euros en sufragar el servicio de comidas de la Corporación. Al menos así consta en una megalicitación hecha pública ayer por la cadena pública, en la que pone en liza el servicio de comedores en sus principales dependencias de Madrid y Barcelona por el equivalente a 3.600 millones de las antiguas pesetas.

La subasta de estos servicios, que actualmente lleva a cabo en la capital Arturo Cantoblanco –la empresa del vicepresidente de la CEOE Arturo Fernández-, se divide en dos lotes. El primero abarca los comedores y caferías de Prado del Rey, Torrespaña, Estudios Buñuel e IRTV, por importe de 18,3 millones de euros. El segundo afecta exclusivamente al centro de producción de la Corporación en Sant Cugat del Vallés. La cuantía comprende los dos próximos años y las posibles prórrogas por otros dos ejercicios. Sorprende que RTVE lance ahora esta elevada licitación, cuando negocia con los sindicatos que los trabajadores asuman parte de ese coste.

“Parecía lógico esperar y prorrogar al contrato actual por unos meses. No en vano, se está renegociando el Convenio Colectivo y la Dirección ya ha dejado claro que quiere ahorrar en este gasto –aseguran fuentes sindicales-. Es más, por ahora no sabemos siquiera cómo lo van a hacer, si lo van a descontar directamente de las nóminas o habrá que pagar una parte de la comida en efectivo”. Según el Convenio en vigor, los profesionales cuya jornada comprende entre las cuatro y las siete de la mañana tienen derecho a desayuno; quienes empiezan su horario antes de las 13.30 o lo finalizan después de las 15.30 tienen incluida la comida, y pueden cenar aquellos que comienzan antes de las nueve o acaban después de las diez. 


A tenor del montante que se maneja, no es de extrañar que ese sea uno de los puntos en disputa entre Dirección y sindicatos. El presidente de la casa,Leopoldo González-Echenique, dejaba claro en febrero que necesitaba ahorrar 35 millones en la masa salarial para, al menos, garantizar el empleo hasta el año 2015. Sobre la mesa, la supresión de parte de las pagas de marzo y septiembre, la congelación de la antigüedad, reordenar las categorías laborales, eliminar la paga de los diez años y las vacaciones por 20 de servicio... También las rutas y el servicio de comedores, gastos que la Dirección entiende como prebendas de otro tiempo. Por si acaso, RTVE se reserva la posibilidad de modificar el contrato en hasta un 50% del importe.

Gin-tonics para ‘invitados especiales’


Para elaborar el coste del servicio, RTVE estima que en sus centros de Madrid ofrecerán entre 150.000 y 320.000 comidas al año y, en Barcelona, entre 18.000 y 42.000. Cada una a un precio de licitación de 6,40 euros. Además, el agraciado con el contrato tendrá que proporcionar una carta con seis menús especiales para elcomedor de invitados y servicios extraordinarios, en esencia en manos de los directivos. “Los centros de Prado del Rey y Torrespaña disponen de locales específicamente utilizados como Comedor de Invitados. En ellos las directrices son marcadas por la Dirección de Relaciones Públicas de la CRTVE, al igual que en los Servicios Extraordinarios (vinos de honor, eventos especiales, atención a despachos autorizados, etc).  Los precios serán a convenir en cada caso concreto”, subrayan los pliegos, que abren la mano respecto a los productos a ofertar.

De este modo, los invitados especiales podrán acceder a combinados de ron, ginebra o vodka; a whisky nacional, escocés o de malta; licores de hierbas o cavas, e incluso a botellas de los diferentes destilados. Frente a estas concesiones, "queda terminantemente prohibido expender, tanto en los comedores como en las cafeterías, bebidas alcohólicas a excepción del botellín de vino o la botella de cerveza en las comidas”, se zanja en las condiciones impuestas. Para el comedor colectivo se pide la elaboración de una bolsa de picnic –con un precio de licitación de cinco euros y compuesta por bocadillos fríos- y un menú take away, que podrá solicitarse a través de la intranet de la Corporación.

La negociación laboral en la Corporación enlaza con la idea de fondo que maneja el Ejecutivo, consciente de que el coste de la parrilla no es el principal problema que tiene sobre la mesa para que le cuadren los números en RTVE. Según consta en las últimas cuentas presentadas por la Corporación, la sociedad se gastó en pagar a su plantilla -que superaba los 6.500 trabajadores en 2011- casi 383 millones de euros, una cuantía que supone más de una tercera parte del total de ingresos que recibe y un porcentaje que contrasta de plano con los limitados importes que destinan a sufragar salarios las privadas. Un escenario que, según admiten en privado miembros del Gobierno, aboca a un ERE a medio plazo. Y 2015 está a la vuelta de la esquina."

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