domingo, 29 de septiembre de 2013

RTVE admite que su área de RRHH tiene 150 personas para hacer el trabajo de 15. (Política, Economía. 2.013)

Un buen ejemplo de lo que supone la gestión pública frente a la privada. El ejemplo es bien evidente.
Ciento cincuenta personas para hacer el trabajo de 15, y por supuesto con unos sueldos que multiplican por tres lo que se paga en el mercado, con una rigidez laboral brutal lo que implica que los españoles tengamos que pagar millones y millones de € en impuestos que nos son quitados a la fuerza para mantener los privilegios y por no trabajar a gente que vive muy holgadamente.

Y no solo suponen recursos crecientes que nos son quitados, sino supone a muchas empresas y familias llevarles al paro al no obtener rentabilidad en sus negocios tras las abusiva y creciente expropiación de recursos que les hace el Gobierno para mantener dicha "estafa" a la inteligencia.


Y cambiar esto es casi misión imposible, con la fuerte presión de los privilegiados (con el dinero del contribuyente) y sindicatos (responsables en gran medida de dicha situación), y las movilizaciones que llevan a cabo, y el político huye siempre del desgaste y de la confrontación dando más y más (de lo que tiene, puede y debe) para apaciguar e intentar obtener votos (y llevando a un agujero contable todo lo que gestiona).

Y esa es la gran diferencia. Puesto que si esto lo hace una empresa privada, es libre de tener los 15, 150 o 2.000 trabajadores en ése área aunque solo se necesiten 15, puesto que su supervivencia dependerá de la gestión que haga y de lo que satisfaga al cliente, que con su dinero decidirá libremente si lo premia o lo castiga, fomentando así una cooperación voluntaria y sacando a la luz quien dilapida recursos y quien no (quien sobrevive y quien no).
Por el contrario, la empresa pública supone todo lo contrario. Es un monopolio (tanto que los persigue), que no compite en igualdad de condiciones, ni cierra por mal que lo haga o despilfarre, puesto que siempre tiene los recursos que haga falta quitándoselos a la fuerza a la gente, que no puede negarse a ello (puede pero yendo a la cárcel) ni premiar o no voluntariamente con su compra o no, dicho comportamiento. Lo que lleva a incentivos perversos a la empresa pública, con salarios hasta un 40% en promedio superiores a las que ofrece el mercado, (lo que requiere más impuestos y esfuerzo y peor calidad de vida para el resto de la sociedad), plantillas hipertrofiadas, con una productividad ridícula y en muchos casos nula (lo que requiere más impuestos...), colocación de afines, familiares, allegados...(fomentando la corrupción y la injusticia social), la competencia desleal por el monopolio de recursos (que lleva a cerrar a muchos negocios o a no crearse ante la imposibilidad de competir evitando el empleo privado, el pago de impuestos...haciendo más insostenible dicha situación, y por tanto impulsando el gasto público y los impuestos crecientes) o el "tráfico de influencias" y corrupción que conlleva la facturación a allegados/lobbies como proveedores del negocio público forrándose a cargo del contribuyente y eliminando la igualdad de acceso.

Y la sociedad masivamente, suele respaldar todo esto, sin saber el daño que se hace a sí mismos y al bienestar de sus familias (pero luego bien que se queja de esa situación, cuando debiera ser el primero en manifestarse y movilizarse para exigir la eliminación de dicha situación de abuso al contribuyente, y contramanifestarse contra la exigencia dichos trabajadores de mantener esa situación de privilegio).

Artículo de El Confidencial:
"El exceso de plantilla y los problemas de asignación de los profesionales parecen marcar la gestión de RTVE. Al menos así se desprende de un detallado informe interno elaborado por un consejero de la casa, Oscar Pierre, en el que deja claro que las áreas de Recursos Humanos y Sistemas están claramente sobredimensionadas y suponen un gasto exagerado, que llega a multiplicar por tres lo que se paga en el mercado. Es más, a la primera división hay adscritas más de 150 personas, cuando ese trabajo se resuelve en las televisiones privadas con apenas 15 trabajadores, diez veces menos.   
Los guarismos en lo que respecta a Recursos Humanos son tan abultados, que hasta el propio autor del documento muestra su sorpresa y entiende que no debe disponer de todos los datos. “La cifra así (151 personas en RRHH) en bruto, yo creo que es muy desproporcionada. Tiene que haber algo o bien en la cuenta de recursos asignados o bien en las tareas que se le imputan a este departamento que no controlo o mejor dicho, que no he querido ponerme a preguntar. Me han dicho que hay unos 20 liberados incluidos. Pese a ello, 131 serían también muy desproporcionado”, subraya el informe, titulado Análisis Presupuesto Sistemas.
En esta línea, remata: “En compañías con similar número de empleados como RTVE, más de 20-30 personas en RRHH es ya elevado. Telecinco y Antena 3 no superan las 15 personas en RRHH aunque son más pequeñas en cuanto a número de empleados y, con seguridad, no tienen la complejidad de RTVE”. La Corporación, que tiene en nómina a 6.400 efectivos, negocia actualmente a contrarreloj un nuevo convenio colectivo con los sindicatos. Si no se llega a un pacto, se rompe el preacuerdo suscrito entre las partes para mantener el empleo hasta diciembre de 2015 a cambio de reducir la masa salarial en 28,5 millones. Esto es, se abre la caja de los truenos.
El informe elaborado por Pierre, candidato propuesto en su día por CiU para acceder al Consejo, advierte que el análisis no es exhaustivo. En todo caso, se anima a entrar también en el gasto que supone mantener esas dotaciones de personal. “Creo que es muy bueno saber que tenemos en esta área en concreto (y muy probablemente en otras), un coste que multiplica por tres los estándares actuales del año 2013 en el mercado. Y esto sin ponerme a analizar si es normal y lógico tener un Departamento de Sistemas con 80 personas internas (más múltiples contratadas) y un departamento de RRHH con 151 personas internas”, expone. 
Externalizar esas divisiones
Según se detalla en la presentación, la Dirección de Sistemas maneja este año una inversión de 9,75 millones de euros y un gasto de 6,25 millones, montantes a los que debe sumarse los cuatro millones necesarios para sufragar el personal propio de 80 profesionales. “Los ‘gastos+inversión’ de determinadas áreas implican para RTVE unos costes absolutamente fuera de mercado, que se si se optimazaran o externalizaran significarían ahorros muy notables en áreas administrativas no relevantes en el ‘core-business’ de una televisión pública”, maneja el informe de ocho páginas, fechado el 21 de mayo de 2013 y al que ha tenido acceso El Confidencial.
Y pone un ejemplo de ese derroche: la elaboración de la nómina de la Corporación. De acuerdo con los números que se aportan, procesarla implica unos costes anuales de 1,36 millones de euros en concepto de sistemas, y un gasto en Recursos Humanos de 1,56 millones. ¿Total? 2,93 millones, el equivalente a 26,76 euros por nómina. “La media de mercado de outsourcing de nómina podría estar entre seis y nueve euros por empleado”, constata el análisis. En el umbral más bajo, esa estimación implica un coste de 657.288 euros –y un ahorro de 2,27 millones- y en el más alto, de 985.932 euros –1,94 millones menos-. “Con toda seguridad podríamos optimizar muchos gastos internos que no afectan directamente al propio negocio de RTVE”, rematan las conclusiones.
El sentir en la cúpula de Corporación parece enlazar con el discurso que desde hace tiempo traslada Hacienda sotto voce. No en vano el entorno del ministro, Cristóbal Montoro, confía a quien quiere escucharle que la sociedad precisa un drástico ajuste de plantilla, en el entorno de las 1.500 personas para garantizar su estabilidad a futuro. El Ministerio es, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el principal accionista del grupo. Eso sí, si se abre ese melón, los sindicatos no serán tan conciliadores como hasta ahora. Y el presidente, Leopoldo González-Echenique, aún no ha probado ese cáliz. "

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear