domingo, 24 de noviembre de 2013

PSOE e IU califican de “atentado contra la democracia” reducir diputados autonómicos.

!Cómo no!  Recortes a ciudadanos y empresas, todos los que hagan falta y más, con tal de seguir ellos en su "poltrona" disfrutando de todos los privilegios de los que gozan alejados del mundanal ruido.

Pero cuando se les intenta apretar a ellos el cinturón, "es un atentado contra la democracia" aunque vivan de nosotros, sus súbditos.

Y es que en este caso, y tras décadas de crecimiento institucional, en este caso el PP se quedó solo en su intención de reducir a casi la mitad el número de diputados regionales. Y es que como dice el dirigente de IU, "a más diputados, más democracia". Claro, para luego votar lo mismo lo que pueden hacer unos pocos. Lo ideal sería como pretenden poder colocar a dedo en el poder con suculentos sueldos, pensiones vitalicias y privilegios varios a muchos más amigotes y afines al poder. A ser posible un millón, a costa (pero eso qué más da) de más y más malestar, impuestos y empleo de la sociedad civil y productiva.

Artículo de El Confidencial:
"El Congreso ha tomado en consideración la propuesta de las Cortes de Castilla-La Mancha para reducir a casi la mitad el número de los diputados regionales que componen la Cámara. El trámite ha servido para que los grupos de izquierda mostraran su indignación con la primera medida de recorte del aparato político del Estado que se acomete después de tres décadas de constante crecimiento institucional y más de cinco años de crisis económica. El PP se quedó solo para dar el visto bueno a la reforma impulsada por la presidenta de la Junta de Comunidades, María Dolores de Cospedal, que para la oposición es “un atentado a la democracia”.
En el pleno del Congreso, el debate sobre la reducción del número de diputados autonómicos castellano-manchegos de los actuales 47 (que pueden ser hasta 59) a una horquilla de 25 a 35 dio lugar a una reacción en contra de los demás grupos que osciló entre el mero corporativismo de los partidos a una cuestión de principios defendidos por igual tanto por el PSOE e IU como por los nacionalistas: el Estado es sagrado y sus órganos no pueden sufrir recortes de cargos políticos de representación.
Cospedal a su llegada al Congreso. (EFE)Cospedal a su llegada al Congreso. (EFE)














La portavoz del grupo socialista, Soraya Rodríguez, sacó las descalificaciones más gruesas contra el texto que venía de las Cortes de Castilla-La Mancha, avalado por la mayoría del PP pero sin el apoyo de los socialistas. Exigió a los populares que lo retiraran en nombre de la democracia y lo definió como un “pucherazo” del Gobierno regional, cuya presidenta seguía la sesión desde la tribuna de invitados. Dejar casi a la mitad el número de diputados supone para la dirigente socialista, “traspasar la línea roja de la democracia” y “un intento fraudulento de perpetuarse en el poder”.
Por Izquierda Unida, Cayo Lara fue aún más lejos al sostener que “a más diputados, más democracia”. Le replicó el diputado del PP por Toledo, Agustín Conde, al preguntarle si su aspiración consistía en seguir el ejemplo de la Cuba castrista, que tiene una asamblea de más de 600 miembros para una población de 12 millones de personas.
Conde defendió el “modelo de Estado” de su partido, basado en la austeridad y la “sostenibilidad financiera”, porque las Administraciones, según insistió, deben estar al servicio de los ciudadanos que las sostienen con sus impuestos y no al revés. También dijo que los partidos deben dar ejemplo a una sociedad sometida a grandes sacrificios por la crisis con el adelgazamiento de los cargos políticos. “Ustedes lo que quieren es mantener ante todo el alpiste”, espetó a los socialistas.
Los portavoces nacionalistas expresaron su rechazo a la idea de fondo de que se puedan reducir los parlamentos autonómicos para ahorrar, pero al final prefirieron abstenerse ante una propuesta que consideraban ajena por provenir de Castilla-La Mancha. UPyD también se pronunció contra la reforma ya que, a su juicio, apuntala el bipartidismo y va en contra de la representatividad de las Cámaras. Al final, el texto pasa al trámite de comisión previo al Senado con el voto a favor de 171 diputados del PP frente a 124 de socialistas, comunistas, UPyD y grupos de izquierda nacionalista. CiU, PNV y regionalistas se abstuvieron."

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