Es ciertamente gratificante
escuchar hoy en día un discurso político como el de Gloria Álvarez (Guatemala) acerca del populismo arraigado en la sociedad y del sistema político, y que no permite la confrontación de argumentos ni el prisma de la lógica y la razón, siendo las "pasiones" lo único que prima (pues es fácil influenciar y ganarse así el voto) pese a las graves consecuencias que acarrea y el grave ataque de los tres derechos fundamentales de un ser humano: la vida, la libertad y la propiedad privada.
Un discurso cada vez más válido en España, donde el populismo de todos los partidos (y que es cada vez más imperante y apoyado en la sociedad) va incrementándose día a día.
La definición de populismo que da es sencillamente contundente: "el atajo por el cual jugamos con las pasiones, ilusiones e ideales de la gente para prometer lo que es imposible aprovechándose de la miseria de la gente dejando fuera absolutamente toda la razón y la lógica en la toma de decisiones, juega con la necesidad para sencillamente imponer una dictadura, juega con la necesidad de nuestros pueblos..."
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