martes, 9 de junio de 2015

Éramos pocos… El ‘fraude’ de las estadísticas macro, al descubierto

McCoy se hace eco de la investigación llevada a cabo por Capital Economics difundida por Financial Times que pondría de manifiesto el "fraude" sobre el PIB oficial chino, y que también se daría en otros emergentes. 

Artículo de El Confidencial:
Desde hace tiempo existen sospechas sobre las estadísticas macroeconómicas de numerosos países. Datos como crecimiento o inflación se construyen sobre la base de metodologías de lo más dispar que, además, divergen en cuanto a los elementos que los componen y su ponderación. Son, precisamente, esas diferencias –y su impacto sobre los números oficiales– las que alimentan en mayor o menor grado los temores de fraude, voluntario o involuntario, especialmente en aquellos estados en el que el peso de lo público lo condiciona todo.
Pues bien, tales miedos son fundados.
Así al menos se desprende de la investigación llevada a cabo por Capital Economics de la que se hacía eco el Financial Times en su edición de ayer. De acuerdo con las conclusiones de esta casa de análisis, el incremento anual del PIB chino, por poner un ejemplo significativo, estaría inflado entre uno y dos puntos porcentuales. Siendo así, la cifra del 7% a la que se aferran sus dirigentes no dejaría de ser una falacia, quedando el porcentaje más cerca de ese 5% al que, por cierto, apuntan los indicadores internos de actividad. El algodón no engaña.
Malo para el mundo, tan dependiente de la evolución de la segunda economía del planeta.
Eso no implica necesariamente manipulación.
De hecho, en este caso concreto, el problema se derivaría de un cálculo inadecuado del deflactor, parámetro que permite llegar desde el PIB nominal al real tras restarle la inflación. Pues bien, en el caso de China, sus autoridades no discriminan en la configuración del mismo entre precios domésticos y de importación, lo que supone, en un entorno deflacionario de aprovisionamientos como el actual, que su valor sea inferior y, por ende, el crecimiento aparente de la economía mayor.
Falso.
Y viceversa. A costes de acopio desde el extranjero más altos, mayor deflactor y, por tanto, cifras peores de actividad que no se corresponden con la verdadera evolución de la economía, más fuerte de lo que indicaría la estadística oficial.
De hecho, como señalan acertadamente los autores del informe, al no separar el grano interno de la paja de los precios procedentes del exterior, el número final se asimila más a un índice de precios al productor o IPP que a un deflactor propiamente dicho, algo que revelan los datos chinos de mayo, con un IPC de +1,2%, IPP de -4,5% y deflactor de -1,1%.
De acuerdo con Capital Economics, otras naciones emergentes con serios déficits en la construcción de sus principales estadísticas –fundamentalmente por la dificultad para recopilar inputs fiables– se estarían enfrentando a incongruencias similares, con serias divergencias entre la macro formal y lo que sucede en la realidad. Entre ellas, la India, estado en el que se encuentran depositadas buena parte de las esperanzas de revitalización de la economía mundial.
A partir de aquí, la imaginación es libre.
¿Se trata de algo fortuito o premeditado para manejar los números en beneficio propio? Ya saben, gato negro o blanco, pero que cace ratones. Y cuando la cohesión social y la estabilidad del sistema son las que están en juego…
En fin, den rienda suelta a su instinto más conspirador y disfruten.
Éramos pocos...

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