viernes, 24 de julio de 2015

Educación mira hacia Cataluña y empieza a potenciar el valenciano a costa del castellano

Era cuestión de tiempo, y de muy poco tiempo, pues es el objetivo primordial de partidos nacionalistas tales como Compromís o el Partido Socialista del País Valenciá es la inversión lingüística total y el empleo de las herramientas institucionales para el adoctrinamiento nacionalista, la catalanización (disfrazada en primera instancia de valencianismo para no provocar rechazo electoral hasta que por medio de las instituciones (educación, medios de comunicación, administraciones públicas, subvenciones y leyes, discriminación positiva...) se moldeen las mentes empezando por las nuevas generaciones desde la escuela, y se cree un sentimiento nacionalista, catalanista e independentista. 
Esto no es algo nuevo, es el procedimiento habitual a lo largo de la historia. Y siempre viene acompañado de la búsqueda de enemigos externos (España...) e internos (todo aquel que no se pliegue a sus planteamientos o rechace sus imposiciones que irán a más, puesto que es un continuo goteo para que la resistencia siempre sea mínima y la medida más fácilmente introducible). 

La nueva propuesta lanzada por el Consell va encaminada en primera instancia  a reducir al mínimo el castellano en la enseñanza de línea en castellano (solo se daría en castellano la asignatura de castellano) y por supuesto lo argumentan con dotar de libertad a las escuelas. Una enorme hipocresía y excusa cuando ese mismo tratamiento no se aplicará a la enseñanza en castellano, que estará obligada a dar más asignaturas (a parte de la de valenciano) en valenciano. 
Los totalitarios ensalzan la libertad solo mientras ésta es útil a su causa, para erradicarla cuando es contraria a sus intereses, que es la mayoría de veces cuando tienen el poder. 
Esto no es libertad, es imposición, que será cada vez creciente, y cada vez mayor conforme vayan teniendo más apoyo. 
¿Quieres libertad de verdad? Emplea el mismo varemo a cada línea de enseñanza. Y yendo más allá, deja a cada centro elegir de verdad qué lengua emplear, sin imposiciones del político. Deja a cada familia y padre decidir en qué lengua quiere que su hijo reciba la educación, que además es pagada con SU dinero, no con la del político y totalitario de turno. 
Y yendo más allá, quita las manos del político de la gestión de la educación, deja libertad de elección a los padres y de enseñanza (no impuesta e hiperregulada por el político) a los centros. Quieren darla en inglés, en castellano, en valenciano? Perfecto. ¿íntegramente? perfecto. Cada familia que sea libre de llevar a su hijo a aquél centro que satisfaga sus necesidades, pues el cliente y para eso paga es el que manda, no el político, que te quita tu dinero previamente para decirte lo que él quiere que tú hagas. 
El siguiente artículo muestra la propuesta de la Conselleria que quiere reflejarse en el modelo lingüístico catalán. 

Artículo de Las Provincias:
La Conselleria de Educación mira al modelo lingüístico catalán y ha lanzado una ofensiva para reducir al mínimo la presencia del castellano en las enseñanzas de línea en valenciano. El PP ya advierte de que la propuesta, todavía pendiente de aprobación pero con el visto bueno de los principales sindicatos docentes, es ilegal al «vulnerar la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE)».
Según indicaron fuentes sindicales consultadas por LAS PROVINCIAS, la medida «parte del Consell y fue uno de los acuerdos alcanzados» el miércoles por la tarde en la Mesa Sectorial de Educación. La reunión se centró en la modificación de decretos del anterior ejecutivo autonómico para adaptar la LOMCE a la Comunitat.
Entre otras resoluciones todavía en fase de aprobación y en el capítulo de Secundaria y Bachillerato, se acordó eliminar la obligatoriedad de impartir en castellano una asignatura no lingüistica en las líneas en valenciano. «Lo que se pretende es que ahora los centros puedan elegir y no sea algo impuesto», corroboraron fuentes de Educación. Técnicamente, eso abre la puerta a que un instituto pueda dar todas sus asignaturas en valenciano, con la sola excepción de Castellano e Inglés, las asignaturas lingüísticas.
Y esa es la ilegalidad denunciada por el PP. Alertan de que se vulnera la disposición 38 de la LOMCE al no respetarse ese mínimo de castellano bajo protección de la norma estatal: «Los centros docentes que a partir del curso 2015-2016 apliquen un programa lingüístico cuya lengua base sea el valenciano garantizarán la presencia de al menos una asignatura troncal no lingüística, común a todo el alumnado, cuya lengua vehícular sea el castellano».
Fuente de discriminación
La ley también recuerda: «Las Administraciones educativas adoptarán medidas oportunas para que la utilización del castellano o las lenguas cooficiales no sean fuente de discriminación». Y va más allá al remarcar: «En las comunidades que posean, junto al castellano, otra lengua oficial, las Administraciones educativas deberán garantizar el derecho de los alumnos a recibir las enseñanzas en ambas lenguas oficiales».
Además de denunciar la ilegalidad, los populares están convencidos de que ese perseguido equilibrio lingüístico «se rompe» de lleno con la iniciativa. Supone acercarse a un modelo catalán de enseñanza, «donde se permite el 100% de asignaturas en la lengua autonómica», con un claro «aislamiento del castellano, una brecha contra el plurilingüismo y un avance hacia el antiguo modelo de inmersión lingüística».
Tras un encuentro con el alcalde Joan Ribó y consultado por varios medios de comunicación, Vicent Marzá salió así al paso de la polémica: «Las medidas no van a suponer la eliminación del castellano de los centros, el propósito es que gocen de más libertad».
En opinión de Marzá, «lo que hemos propuesto, que sólo es un proceso iniciado, es hacer lo que haría cualquier persona preocupada por la educación, que los centros puedan tener la libertad de adaptarse según el contexto lingüístico en el que se encuentran y las necesidades de aprendizaje de sus alumnos».
El nuevo Consell, sin embargo, no pretende dar la misma libertad en la línea en castellano, donde igualmente existe la obligación que se imparta en valenciano una asignatura no lingüística. Ahí, paradójicamente, no hay variaciones.
Según Ferran García, representante docente de Comisiones Obreras, la polémica iniciativa de Educación «parte de los supuestos pedagógicos de Escola Valenciana». Asegura que los sindicatos presentes en la Mesa de Educación «no creemos que se vulnere la ley, lo que se persigue es minimizar el efecto de la LOMCE en la Comunitat, pero no derogarla».

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