lunes, 31 de agosto de 2015

Por qué devaluar el yuan no ayudará a la economía de China

Frank Shostak expone por qué devaluar el yuan no ayudará a la economía de china (ni a ninguna otra en el medio plazo), puesto que lleva a un empobrecimiento en términos de riqueza real, lo contrario a lo que ocurre con una política que no expande el dinero, y que permite la apreciación de la moneda y la expansión de la riqueza real.

Artículo de Mises Hispano:

Mises Daily Article Aug 27 2015

Este mismo mes, el gobierno chino decidió depreciar su divisa en tres ocasiones consecutivas. El 13 de agosto, el precio del dólar de EEUU estaba cotizando a 6,413, un aumento del 3,3% frente a julio. El factor clave detrás de la rebaja del yuan del banco central es una brusca disminución en la tendencia de crecimiento de las exportaciones con la tasa anualizada de crecimiento cayendo al -8,3% en julio, desde el 2,8% en junio.
Percent change in Chinese exports

Se sostiene que por medio de la depreciación de la divisa es posible fortalecer la exportación de bienes y servicios, fortaleciendo así el producto interior bruto (PIB), que actualmente muestra un visible debilitamiento. La tasa anualizada de crecimiento del PIB real fue del 7% en el T2 frente al 7,5% del T2 del año pasado y el 8,6% del T1 de 2012.
Percent change in China Real GDP

Según el pensamiento popular, la clave para el crecimiento económico es la demanda de bienes y servicios. Se sostiene que los aumentos o disminuciones en la demanda de bienes y servicios están detrás de los aumentos y disminuciones en la producción de bienes de la economía. Por tanto, para mantener en marcha la economía, las políticas económicas deben prestar mucha atención a la demanda general.

Por qué el gobierno devalúa las divisas para estimular las exportaciones

Ahora bien, parte de la demanda de productos nacionales emana del extranjero. La acomodación de esta demanda se califica como “exportaciones”. Igualmente, los residentes locales ejercitan demanda de bienes y servicios producidos en el extranjero, a los que se califica como “importaciones”.

Observemos que mientras que un aumento en las exportaciones implica un aumento en la demanda de producción nacional, un aumento en las importaciones debilita la demanda. Por tanto, las exportaciones, de acuerdo con este modo de pensar, son un factor que contribuye al crecimiento económico, mientras que las importaciones son un factor que resta al crecimiento de la economía.

De este modo de pensar se deduce que como las demanda exterior de bienes y servicios de un país es un ingrediente importante a la hora de establecer el ritmo del crecimiento económico, tiene mucho sentido hacer atractivos para los extranjeros los bienes y servicios producidos localmente. Una de las formas de estimular la demanda de los extranjeros de bienes producidos nacionalmente es hacer más atractivos los precios de estos bienes.

Una de las formas de estimular su competitividad es para los chinos depreciar el yuan frente al dólar de EEUU. Basándose en esto, se puede llegar a la conclusión de que como consecuencia de una depreciación de la divisa, en igualdad de condiciones. La demanda general de bienes nacionales producidos es probable que aumente al tiempo que también se rebaja la demanda china de bienes estadounidenses. Esto a su vez dará lugar a una mejor balanza de pagos y a su vez a un crecimiento económico más fuerte en términos de PIB. Lo que tenemos aquí, en lo que se refiere a los chinos, son más exportaciones y menos importaciones, lo que, de acuerdo con el pensamiento ortodoxo, son buenas noticias para el crecimiento económico.

Por qué un estímulo de las exportaciones mediante deprecación no puede hacer crecer la economía

Cuando un banco central anuncia una relajación en su postura monetaria, esto lleva a una rápida respuesta por los participantes en el mercado de cambio de moneda mediante la venta de la divisa nacional en favor de otras, llevando así a una depreciación de la moneda nacional. En respuesta a esto, los diversos productores encuentran ahora más atractivo aumentar sus exportaciones. Para financiar el aumento en la producción, los productores se dirigen a los bancos comerciales, que (debido a un aumento en la inyección monetaria del banco central) están encantados de expandir su crédito a tipos de interés más bajos.

Por medio del nuevo crédito, los productores pueden ahora conseguir los recursos necesarios para expandir su producción de bienes para ajustarse a la demanda exterior. En otras palabras, por medio de crédito recién creado, los productores desvían recursos reales de otras actividades. Mientras los precios nacionales permanecen intactos, los exportadores registran un aumento en las ganancias. (Para una cantidad concreta de dinero extranjero ganado ahora obtienen más en términos de moneda nacional). La supuesta competitividad mejorada debida a la depreciación de la divisa en la práctica equivale a un empobrecimiento económico. La competitividad mejorada significa que los ciudadanos de un país ahora están obteniendo menos importaciones reales para una cantidad concreta de exportaciones reales. Aunque el país se esté haciendo rico en términos de moneda extranjera, se está haciendo pobre en términos de riqueza real (es decir, en términos de los bienes y servicios requeridos para mantener la vida y el bienestar de la gente).

A medida que pasa el tiempo, los efectos de la política monetaria laxa se filtran a través de un amplio espectro de precios de bienes y servicios y acaba socavando los beneficios de los exportadores. Un aumento en los precios pone fin al intento ilusorio de crear prosperidad a partir de la nada. Según Ludwig von Mises:
Las muy proclamadas ventajas que produce la devaluación en el comercio exterior y el turismo, se deben enteramente al hecho de que el ajuste de los precios y salarios nacionales al estado de cosas creado por la devaluación requiere cierto tiempo. Mientras este proceso de ajuste no se haya completado aún, se estimula la exportación y se desanima la importación. Sin embargo, esto solo significa que en este intervalo los ciudadanos del país devaluador están consiguiendo menos por lo que están vendiendo en el exterior y pagando más por lo que están comprando en el exterior; al mismo tiempo deben restringir su consumo. Este efecto puede parecer bueno en la opinión de quienes la balanza comercial es la vara de medir el bienestar de una nación. El lenguaje sencillo ha de describirse así: El ciudadano británico debe exportar más bienes británicos para comprar esa cantidad de té que recibía antes de la devaluación por una cantidad menor de bienes británicos exportados.
Comparemos la política de depreciación monetaria con una política conservadora en la que no se expande el dinero. Bajo estas condiciones, cuando se están expandiendo las existencias de riqueza real, el poder adquisitivo del dinero hace lo mismo. Esto, en igualdad de condiciones, lleva a una apreciación de la moneda. Con la expansión en la producción de bienes y servicios y precios consecuentemente a la baja y costes de producción en disminución, los productores locales pueden mejorar su rentabilidad y su competitividad en los mercados exteriores mientras que la divisa está realmente apreciándose.
Percent change in China AMS

El ralentizamiento económico en China se puso en marcha hace mucho tiempo cuando la tasa anualizada de crecimiento de la oferta monetaria cayó del 39,3% en enero de 2010 al 1,8% en abril de 2012. El efecto de este enorme declive en la tendencia de crecimiento del dinero supone una fuerte presión sobre actividades de burbuja y a su sobre diversos datos de la actividad económica. Cualquier intromisión con el tipo de cambio solo puede empeorar mucho las cosas en lo que respecta a la asignación de recursos escasos.

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