jueves, 21 de julio de 2016

La generación de los 90 no cobrará de pensión ni la mitad de su último salario

Arantxa Rubio analiza el serio problema (y algunas de las soluciones actuales) que se avecina con las pensiones en España, un problema que siempre ha sido desestimado por los políticos, al contrario que en otros muchos países de la OCDE (no solo ha sido desestimado sino agravado para obtener rédito electoral y poder político). 


Artículo de El Economista:
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La crisis ha puesto en evidencia el grave problema para financiar el sistema de pensiones en España. Cuánto más, si tenemos en cuenta que la época en la que el importe de la pensión crecía para cubrir el aumento de los precios (IPC) ha llegado a su fin. Según las previsiones de la OCDE, el porcentaje que cobra el jubilado español sobre su último salario cotizado (la tasa de sustitución, que no tiene en cuenta el resto de la vida laboral), se desplomará hasta el 49,7% en 2060. Esto es, cuando la generación de los 90 se retire, su pensión ya no alcanzará ni siquiera la mitad de su último sueldo.
Si bien es cierto que en el resto de países la tónica general también será de descensos, el problema de España es que el sistema está absorbido íntegramente por la pensión pública. Austria es la única región de la OCDE con una cobertura superior a la de España absorbida solo por el Estado (76,6%). Mientras, 14 de los 34 miembros tienen un sistema de pensiones privado obligatorio y 9 cuentan con uno voluntario.
Ello ha tenido como consecuencia la falta de cultura de ahorro que existe en España. "Las pensiones públicas han sido muy generosas, garantizaban el 80% del salario que se percibía antes de la jubilación", explica Álvaro Monterde, director de previsión social de March JLT.

El reto demográfico

El cada vez más tardío envejecimiento de la población, unido a un sistema laboral con cada vez más temporalidad y salarios precarios, ha provocado un desequilibro en el sistema. "La esperanza de vida y la baja tasa de natalidad está provocando que para el año 2050 el número de personas mayores de 65 años suponga más del 30% del total de la población. La tasa de dependencia se doblará en las próximas décadas, con lo que se va a incrementar la dificultad de la financiación de las pensiones por parte de los trabajadores en activo", apunta Marta Pedrero, consultora asociada de Mercer.
La escasez de ahorro para la jubilación se refleja en un dato: en los países de la OCDE, el patrimonio en fondos de pensiones supone, de media, el 34% de su PIB, mientras que en España solo es el 9%, cuatro veces menos. En nuestro país, además, solo el 21% de los partícipes tienen menos de 40 años.
Por si esto fuera poco, a lo anterior se une otro hecho: la hucha de las pensiones está a punto de vaciarse. Según los últimos datos, ya sólo quedan 24.207 millones de euros en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, después de que el Gobierno haya sacado otros 9.700 millones de la hucha en lo que va de 2016. Esta hucha, según los expertos,tiene los días contados. Monterde calcula que "en el año 2018 el Fondo de Reserva no existirá".
Teniendo en cuenta que, actualmente, el Fondo equivale a algo menos de tres mensualidades de la nómina de los pensionistas, este profesional explica que "como los ingresos por cotizaciones sociales no son suficientes, se utiliza el dinero del Fondo de Reserva para abonar a los pensionistas sus pagas extras. En consecuencia, una vez que se paguen tres pagas extras el Fondo desaparecerá en diciembre de 2017".

Las soluciones de los expertos

La tardía incorporación a este tipo de productos, según Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, se resolvería con un cambio de modelo: "Los sistemas mixtos son la mejor manera de lograr que las pensiones sean adecuadas llegado el momento, pero el gobierno que llegue tendrá que decidir qué modelo quiere".
Establecer un sistema en el que anualmente se recalcule el importe de las pensiones, retrasar la edad de jubilación para todos sin excepciones, eliminar la posibilidad de cobrar simultáneamente dos pensiones públicas y potenciar el ahorro privado, especialmente en las empresas, son algunas de las ideas que, según Monterde, deberían abordarse para hacer frente al problema del déficit en esta materia.
Pero los expertos tampoco se olvidan de que la prometida carta que el Gobierno iba a mandar para informar sobre la futura pensión pública ha quedado en el olvido. "Es una obligación", recrimina Aldama. "Educación financiera es decir a la gente cuáles van a ser sus ingresos estimados el día que se jubile; entonces podrán tomar decisiones con respecto a su ahorro", añade.
No es lo único. Monterde critica, además, que "el simulador de la pensión de jubilación que la Seguridad Social ha colgado en su web obvia la reforma profunda que se deberá abordar en los próximos años, ya que no tiene en cuenta el efecto de la inflación una vez que has cobrado la prestación".

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