Este ejemplo es otra buena muestra de la auto-otorgada superioridad moral de la "izquierda". La izquierda es el bien, y quien no sea de izquierdas es malo (racista, machista...).
De esta manera, pese a que de manera cada vez más coactiva y violenta imponen la autocensura vía la corrección política, también surge de ellos la incorrección política, pues la izquierda está siempre donde interesa estar cuando interesa en aquello que interesa.
Así, tienen legitimidad para hacer cualquier cosa. El resto para nada. Pues ellos son la bondad personificada y no se puede hacer nada malo si se es de izquierdas, porque entonces ya no lo son.
Así, si alguien insulta o dice algo despreciable, es porque no son de izquierdas, y si lo hace alguien de izquierdas, pueden hacerlo sin crítica alguna, pues hay que entender que ello lo hacen porque es "ironía"...
Este es el nivel y el grado de adoctrinamiento y blanqueamiento esperpéntico al que se ha llegado. Pero nada es casual. Este mensaje, que se hace en este ejemplo de manera tan distendida y "simpática" es el que se hace desde múltiples altavoces mediáticos, culturales y educativos sin cortapisa o freno alguno y que cala día a día hasta absorber poco a poco cada mente.
Es el proceso y estrategia en todos los ámbitos del marxismo cultural:
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