miércoles, 24 de agosto de 2016

Terminaron los Juegos Olímpicos del cambio climático

Luís I. Gómez sobre la nueva y grandiosa intoxicación mental llevada a cabo en las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos al respecto del calentamiento climático. 
Y es que no se puede ser más hipócrita y manipulador...

Artículo de Desde el Exilio: 
Las ceremonias inaugurales y de clausura de estos Juegos olímpicos de Río de Janeiro, sobre todo la ceremonia inaugural, nos ha dejado grabadas en las pupilas las imágenes de la campaña de intoxicación mental más espectacular desde, probablemente, los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936.
En un alarde coreográfico espectacular se nos mostró cómo nuestro uso “enloquecido” de combustibles fósiles provoca un calentamiento global catastrófico, Groenlandia se derrite y Amsterdam, Dubai, Miami, Shanghai, Lagos, y la propia Rio son tragadas por los océanos en una especie de castigo divino. Efectivamente, si la temperatura global media se disparase realmente unos 4º centígrados , y si todo el hielo de Groenlandia se derritiese, los océanos podrían subir 6 metros (por poner una cifra) y ocasionar, sin duda, serias alteraciones en nuestro quehacer diario. Pero la coreografía alarmista, ávida por obtener una buena puntuación de los cientos de millones de televidentes, olvidó por completo que no vivmos en Pandora y que la realidad del planeta tierra es algo diferente.
En el mundo real, la temperatura media del planeta tierra apenas se ha movido durante los últimos 18 años. Después de subir, con gran fanfarria mediática,  0.55º C en 2015, un fuerte año de El Niño, se ha desplomado 0,5º C los primeros siete meses de 2016, algo que ha ocurrido casi en secreto, pues aquí no ha habido fanfarria ni titulares. Estamos tan lejos de los 4°C con que los coreógrafos de Río nos “deleitaron” en la ceremonia, que, o bien se trataba de una fábula bienintencionada, o de un ejercicio muy malintencionado de manipulación mediática gigantesco. Y temo que fuese lo segundo.
Los exégetas de la ceremonia inaugural de Río también nos recuerdan lo magníficamente representado que quedó el hecho de que Brasil ya es víctima del Calentamiento Global Acojonante. En concreto, más de 97.000 hectáres habrían sufrido deforestación debido al Cambio Climático. Si están hablando sobre la sustitución de los bosques tropicales con plantaciones de biocombustibles, con el fin de evitar el uso de los “malvados” combustibles fósiles, entonces sí, hay una clara conexión climática, vía erróneas políticas para “salvar el clima”. (Nota: siempre que oigo a alguien lo de “salvar el clima” imagino que, o está hablando del aire acondicionado de su casa, o realmente cree que es Dios)
Viendo la pintoresca ceremonia carioca empecé a pensar en las cosas que, probablemente, los organizadores no deseaban que ocupasen los pensamientos del televidente: petróleo y petroquímica. Y casi de forma automática empecé a generar una lista de cosas…. más allá de que casi TODOS los deportistas, sus entrenadores, masajistas, funcionarios, amiguetes de estos y políticos llegaron a Río en AVIÓN y abandonaron el lugar en AVIÓN, quemando una cantidad que me niego a calcular de KEROSENO, me puse a imaginar unos Juegos Olímpicos sin:
  • trajes, gafas y gorros de baño; kayaks y cascos de kayakista y sus palas; piraguas; cascos, ropas y zapatos de los ciclistas, los cuadros de fibra de carbono de sus bicis; pelotas de baloncesto, pelotas y raquetas de tenis , balones de fútbol y espinilleras; arcos y flechas; las redes del voleibol y el hockey sobre “hierba” (la hierba…); balones de baloncesto; asientos y souvenirs para los aficionados; prótesis y sillas de ruedas para paralímpicos, ….
  • … y mientras ordenaba esta lista, nacía otra: cómo hubiese visto yo la ceremonia ésa sin plásticos para ordenadores, cámaras, monitores, teléfonos móviles, antenas parabólicas, … y otros equipos indispensables para grabar y transmitir los eventos.
Lo siento, pero por más vueltas que le doy al asunto, más cerca estoy de la tesis “gigantesca manipulación mediática”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear