miércoles, 21 de septiembre de 2016

Perfiles antiliberales (2): Carolina Bescansa

Samuel Vázquez analiza el perfil de Carolina Bescansa (Podemos).
Carolina Bescansa, un perfil antliberal
Su abuelito fundó Laboratorios Bescansa con sus fórmulas magistrales y farmacia en la Plaza del Toral de Santiago de Compostela.
Su tío fundó Televés que factura 150 millones de euros al año.
La tía Chocha de la Gándara se codeaba con la beautiful people compostelana en fiestas y saraos llenos de políticos.
Su padrino la esperaba a la salida del Instituto Rosalía de Castro con su bombín puesto para llevarla de compras a Londres o París.
Con papi y mami, residía en la zona más cara de Santiago y se iba de vez en cuando al Real Aero Club, donde se juntaban a jugar al golf y bañarse en sus piscinas las familias más adineradas de la ciudad, y que presidía papi.
Con un perfil así, adivinen la orientación política de la niña. Correcto: comunista.
Decía la recepcionista cubana del hotel donde me alojé en un viaje hace años a Nueva York que no había cosa que le diera más asco a los jóvenes que habían nacido en países comunistas que ver a los señoritos/as nacidos en la libertad y opulencia de los países occidentales defender regímenes que nunca tuvieron la desgracia de sufrir.
carolina-bescansa
Cursó luego estudios universitarios donde le dio la real gana, que para eso era persona de posibles. Granada, Madrid y doctorado en California; donde fue, eso sí, para solidarizarse con los jóvenes oprimidos norteamericanos que tienen la desgracia de sufrir el malvado capitalismo, que conste.
Luego vino lo de ser profe en la Complutense como casi todos los demás en su partido. Es lo que tiene la endogamia universitaria española, que se dan los títulos, doctorados y vacantes los unos a los otros en función de su ideología. Y allí, en el nido de la víbora, empezó todo.
Comenzaron sus apariciones televisivas, con ese hablar pausado, cansino…con esa actitud de niña pija jugando a revolucionaria para fastidiar a papá y mamá. Con ese deje de: ahora os fastidiáis, porque si no me compráis el Ferrari me hago roja, y todo el mundo en Santiago va a hablar de nosotros… imagina lo que dirán los amigos de papá en el club…y no te digo nada de la tía Chocha; vamos, que a padrino se le va a caer el bombín del disgusto.
Pretende ser la cara amable de Podemos, pero el odio no tiene cara amable.
Una de sus máximas es que todo vale para asaltar los cielos, la ética es secundaria, la doctrina no.
Utilizar el hambre de los niños, las guerras, el sufrimiento de la gente…todo sirve para hacer política; su discurso presenta una especie de país en ruinas, herido de muerte…y acto seguido un mesías salvador, exactamente la misma táctica de cualquier secta, más antiguo que las fórmulas magistrales de su abuelo.
Siendo de Podemos, se podrán imaginar que también voló alguna que otra vez con gastos pagados a Venezuela. Allí todavía no se sabe muy bien si un grupo de jóvenes de la Complu asesoraban a Chávez sobre como matar de hambre y miseria moral a un país, sobre como robarle toda su libertad en el enésimo experimento comunista fracasado…o si por el contario el presidente elegido en las urnas, que como Hitler luego se volvió dictador, preparaba a los imberbes muchachos para que expandieran su marxismo en Europa, dándoles doctrina y pasta…mucha pasta; ya se sabe de la megalomanía de estas figuras, pretenden dominar el mundo.
Y por supuesto y para terminar, Bescansa es antiliberal de las buenas, de las que suple su falta de cultura con gestos simbólicos. Así, lo mismo se lleva a su bebé al Congreso a pesar de tener nanny y guardería en el trabajo a su disposición, que presta juramento citando a Miguel Hernández, que era un pastor de cabras cuya vida tenía muy poco que ver con las reuniones de la alta sociedad a las que acudía la tía Chocha. Pero este tipo de gestos valen más que cualquier argumento en el país que mandó al Chiquilicuatre a representarnos a Eurovisión.
La tele manda, y la tele son frases hechas, gestos, fotos, eslóganes: Fast culture.

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